París, hoy, será una fiesta: homenaje a Carlos Semprún
Esta vez, Mr. Gago y el lerenda nos decantamos por el Diccionario de los colores de Pastoreau y los Ojos azules de Pérez-Reverte; por Hacia el amanecer, de David Greenberg, y La playa de los ahogados, de Domingo Villar. A los leones les hemos servido De Aznar a ZP, el libro del ex ministro pintamonas de la risa boba que va de fracaso en fracaso hasta la irrelevancia final, y en "Se Lee Cada Cosa" nos hemos hecho eco de una enciclopedia virtual neonazi que deberían consultar los progres de bien, que alguno habrá. ¿Que hay comparaciones odiosas? Y semejanzas, y semejanzas.
En "De Cabecera" ––sección que nunca citamos en estos resúmenes, como alguno de vosotros ha hecho bien en afearnos––, Pepe García Domínguez nos ha recetado las Luces de bohemia de don Ramón del Valle Inclán, y en "La Entrevista" hemos contado con Xavier Pericay, sabio tímido y cordial. Pero nos ha sabido a poco. A él, qué bueno, también.
Para los comentarios, Comentarios. Pero mi amigo Pedro Bringas prefiere dejármelos en otro sitio; en mi perfil de Facebook, vamos:
¿Te tomaste una tila esta vez? Lo más fuerte que has dicho ha sido "pájaro", y sin alterarte...
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¡Ah, no, Algoritm! Los libros, si se quiere, se subrayan. Hasta con rotuladores fosforescentes, como hace el tito Víctor, cuya sensibilidad ensalzas.
¡Y claro que nos pertenecen, caro ––¿o impagable?–– amigo! Nosotros los hemos comprado, pedido, robado (mi Diplomacia de Kissinger, sin ir más lejos y cuando era mozo. ¿Qué pintaba en esa balda baja, cachivachizado, del Simago de mi barrio?). Anotado y ¡subrayado!
Siempre escribo en mis libros. Cuando los releo, la mayor parte de las veces no me explico por qué pensé que merecía la pena subrayar determinado pasaje, o cuál era mi propósito con determinada observación. Ayer me encontré con un ejemplar de René Leys, de Victor Segalen, fechado de mi mano en "Trieste, 1978". No recuerdo haber estado nunca en Trieste
Alberto Manguel, Diario de lecturas, Alianza, 2007, p. 90.
Otra cosa son, sí, los libros de biblioteca. Ni se pintan ni se amputan ni se roban. Y al que le pillen, que le corten la mano, como hacen nuestros aliados los muslimes por un quítame allá esas naranjas del zoco.
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Lecturas: El asalto a la justicia del juez Requero y la estupefaciente Historia de las mujeres filósofas de Gilles Ménage.
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Post scriptum. Correspondencias
Andrés García-Carro:
Carlos Semprún no era un "écrivain espagnol et français" (como dice el cartel de la invitación a su homenaje parisino). Era un "écrivain espagnol tout court", aunque escribiera en francés buena parte de su obra. He querido escibirlo así en vuestro blog, pero por mi escasa pericia informática no he podido hacerlo. Os agradecería, Víctor y Mario, incluyeseis este comentario. Un abrazo.
Me ha extrañado ver el nombre de Jorge Semprún entre los participantes del homenaje a su hermano Carlos (¿o es otro miembro de la familia que también se llama Jorge?). Creía que no se trataban. Claro que en el homenaje a un muerto no hay que tratar con el muerto. Qué suerte la de los franceses de no tener segundo apellido...lo digo por Gilles Ménage.
Si al tío Mario le interesa el tema de los colores, le recomiendo el epígrafe 8 del capítulo IV del primer volumen de "La decadencia de Occidente", del tío Oswald (el de verdad, claro).
Hablando de amputaciones, la que sufrió ayer la interesante entrevista a Pericay. Creo que en ocasiones como la de ayer, en las que la entrevista está empezando a dar fruto y es notorio que hay aún mucha lana por cardar, deberíais plantearos la posibilidad de partirla y repartirla en dos entregas, en semanas sucesivas. No creo que nadie lo criticase. Me permito hacer esta sugerencia porque creo que mejoraría el programa y porque veo que aquí se presta atención a los lectores y, a veces, hasta se les hace caso: hace algunas semanas me permití proponer la crítica al último libro/operación editorial (a la que tiene todo el derecho, dicho sea de paso) de Pérez-Reverte y ayer comprobé que se me hizo merced. Enhorabuena.
Ayer fue el primer lunes que no pude ver el programa, y desde entonces tengo esa molesta sensación de que me queda algo por hacer. Nunca había conseguido engancharme a un programa que hablase de literatura (a pesar de ser lector empedernido desde mi más tierna infancia). ¿Cómo lo hacéis? Tengo que estar atento a la programación de LD para ver alguna repetición.
Gracias por comentarle mi opinión sobre los idiomas llamados vasco y catalán a Pericay, el cual estuvo muy elegante diciendo que el caso del vasco era un poco más especial. Yo defino el caso del vasco, de forma menos elegante, como un poco de coña. Porque nos cuentan que sus orígenes se pierden en el tiempo, y que no se sabe de donde viene, y esos rollos. Y luego “puerto” se dice “portua”. Un pueblo cuya principal actividad se ha desarrollado en el mar, que ha dado muchos de los mejores marinos de España, y a los puertos los llaman portuas, porque en sus “cientos de miles” de años de existencia no han encontrado una palabra un poco más “vasca” para definirlos. Y luego está la “indepencia”, ese sentimiento tan arraigado en el corazón de todos los vascos desde siempre, según nos cuentan. Y la palabra para decir independencia en vasco en “independentzia”. Palabra con claras raíces vascas, sin duda. Y de estas tienen las que les pidas. Si no fuese porque les ha dado por matar gente poniendo estas tonterías del idioma y “el sentir vasco” y todas esas invenciones, serían una pobre y patética panda de frikis que no darían más que risa. Sobre la web medio nazi, cuya visita recomendaste a nuestros rojos, quiero comentar algo que hablamos el otro día con un primo nuestro de Barcelona. Y es algo tan sencillo como que el partido nazi era el Partido Nacional SOCIALISTA Obrero Alemán. Es decir, que era socialista. Igual que el psoe, que marx, que lenin, que mao, que castro, y que toda esa panda. Es decir, que eso de que el partido nazi es la ultraderecha, es mentira, es simplemente una de las muchas ramas del socialismo. Por tanto, es incorrecto eso de que “los extremos se tocan” , que se dice tanto. La realidad es que “los socialismos se tocan” . Y los que somos muy de derechas no tenemos absolutamente nada que ver con ninguna de las ramas del socialismo, incluidas las denominadas “ultraderecha”...
... Y cuanto más de derechas somos, menos tenemos que ver con los nazis, marxistas, leninistas, maoistas, castristas, zapateristas, y demás socialistas . Y los extremos no se tocan, igual que alguien muy bueno, no tiene nada en común con alguien muy malo. Y cuanto mejor sea el bueno, y peor el malo, menos tendrán que ver. Por tanto es lógico que en una página nazi se encuentren argumentos iguales que los que sostienen los socialistas de otras ramas, tanto en el tema del genocidio (que tanto les gusta a casi todas las ramas socialistas) como en muchos otros temas. Y sobre pérez reverte hablaré dentro de unos días. Desde mañana estaré unos días sin conectarme, y ahora me voy a acostar, que tengo sueño. Pero hablaré de él. Como introducción diré que le detesto por antiespañol, derrotista, corruptor de la moral, y amigo del psoe. Y como sé que tiene muchos fans, aclararé por qué pienso todo esto de forma más extensa y justificada. Pero vamos, que igual que dije que Víctor es un ejemplo de cómo criticar España y los españoles con buen sentido y de forma constructiva, pérez reverte es el mejor ejemplo de antiespañol y antipatriota. Y lo peor es que lo sabe hacer muy bien, y logra tener credibilidad entre los patriotas, lo cual le hace muy peligroso. Pero, como digo, ya me explicaré mejor otro día.
En respuesta a un comentario que he leído por aquí, yo quiero romper una lanza en favor de Arturo Pérez-Reverte. De él he oído de todo: unos le llaman facha, otros le llaman antiespañol y antipatriota. Es de locos, y por supuesto tanto unos como otros están equivocados; les invito a que lean su colección de artículos de opinión "Patente de Corso", disponible en su sitio web oficial. Decir que es amigo del PSOE es de traca. Pérez Reverte no pierde ocasión de echar pestes de los políticos... y especialmente de esos meapilas progres, y también de los meapilas del PP, por no hablar de los zopencos nacionalistas. Por cierto, las mismas tonterías he oído decir de Fernando Sánchez Dragó. A éste también le han llamado de todo, por su espíritu independiente y conciliador, enemigo acérrimo del cainismo ibérico. Hoy me he levantado muy temprano, como véis. El insomnio ataca de nuevo. Me pregunto qué ha sido de la entrevista a FJL con motivo de la publicación de su libro de haikus. ¿No se ha grabado ya?
Jlh: 1) No desbarremos: decir que Hitler no era de derechas es un disparate tan grande como que Castro no es de izquierdas. Hitler era un socialista, pero de derechas: antimarxista, antianarquista, ultranacionalista, anti-igualitarista, anti-universalista, militarista o anti-pacifista (vale, ya sé que la izquierda, dado el caso, es tan belicista como el que más, pero su discurso es pacifista), en definitiva: anti-izquierdista en extremo, o sea de extrema derecha, lo cual no es incompatible con ser socialista sino al contrario. ¿Que el nazismo no tiene nada que ver con el derechismo liberal-democrático?, de acuerdo ¿y qué tiene que ver un laborista moderado británico con un maoísta? 2) Efectivamente, si no fuera porque matan lo del nacioanlismo vasco sería para partirse de risa...por eso matan. 3) ¿P. Reverte sociata y anti-español?, no hombre, no, por Dios. Yo sí le reprocho cierto "equidistancismo", al meter en un mismo saco a tirios y troyanos, a la derecha y a la izquierda. Yo tengo una opinión bastante mejorable de la derecha española, y pésima del PP, pero, lógicamente, muchísimo peor de la izquierda y de los nacionalistas. Me da la impresión de que P. Reverte, a pesar de su pose de enfant terrible, se cura en salud atizando a todo quisqui por igual de un modo muy correcto políticamente...pero de ahí a que sea anti-español y socialista hay un abismo.
Si a alguien le interesa mi opinión sobre Pérez-Reverte, diré que lo primero que hay que hacer con él es huir de cualquier clasificación en los esquemas izquierda/derecha. Opina de lo que ve y lo critica con acidez, desollando con la pluma, pero por igual a unos y otros. Lo que sí creo es que le duele España y no le alegra denunciar nuestros defectos, que tampoco él descarta que sean los suyos propios. Para clasificarlo yo recurro a la figura de un Quevedo, que amaba a su Patria y que criticaba, con prosa sañuda y visión mordaz, los vicios de tantos de sus compatriotas. Y de paso, aprovechaba para hacerlo en buen español, tal vez - en el caso de Quevedo - el mejor que jamás se haya escrito.