Mikel Buesa y la "incapacidad radical" de Zapatero
Más, aquí y en La crisis de la España fragmentada, otro must read regeneracionista, en el buen sentido de la palabra y en la senda, por ejemplo, de El desmoronamiento de España.
¿Qué hacer, qué hacer? Para empezar, leer.
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En breve daremos cuenta de cuáles han sido los mejores libros del año para gente como Carlos Alberto y Gina Montaner, Horacio Vázquez-Rial, Gabriel Albiac, Rafael Bardají, Florentino Portero...; también nos gustaría saber vuestras preferencias: ahí tenéis los Comentarios, pero casi mejor que os paséis por aquí.
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Consejería
"Carajéalo, Dieguito, déjate de hablar como señorito, pues, que tienes que entrar al mundo periodístico" (Pattycita Bustíos a Diego Balbi, Balbicito, en Bayly, Jaime, Los últimos días de "La Prensa").
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Lecturas. Luis Majul, El Dueño. La historia secreta de Néstor Kirchner, el hombre que manejó los negocios públicos y privados de Argentina. A ver si consigo que me lo reseñe el fenómeno de Bonofiglio.
¡Síiiii! Por favor, señor Director, haga uso de su innegable poder de persuasión para convencer al gran Bonofiglio. Recuerdo perfectamente sus muy acertados comentarios cuando murió NK, y seguro que escribiría una excelente reseña. Además ¡es Navidad!(casi). Que no le niegue eso a sus seguidores...
¿Y después de leer, qué hacer? Gracias a Dios, - o a Él y a nuestro cada vez mayor desencanto y repudio hacia la hidra del 78 - cada día aparecen más libros con una crítica radical y fundamental del sistema, del régimen. Por suerte ya no nos paramos en el gobierno ni en su Papanatas sino que son más los que se atreven a mostrar la podredumbre de los cimientos. Pero una vez leída, o al menos hojeada, la producción literaria, hemos de pasar a los hechos. ¿Se pone uno también a escribir un libro? Yo apuesto por las propuestas de guerrilla intelectual que nos viene sugiriendo (Luis) Pío Moa desde hace años: difusión entre amigos y conocidos, sostener sin complejos pareceres que hasta ahora sólo han merecido miradas condescendientes (”ya está éste con sus películas...”) Y por actuar en la empresa, en el colegio o donde cada cuál se mueva: tal vez algún día escriba yo unas cuartillas contando, no lo que hay que hacer, sino lo que ya he hecho para regenerar esto. Y contaré, de primera mano, cómo funcionarios y poderes públicos se han ocupado en sabotear cualquier iniciativa privada y cómo, pese a todo, hemos asomado el cuello desde la inevitable semiclandestinidad inicial. Exceso de regulación y de tocahuevos administrativos ansiosos por aplicarla. De momento, una máxima: “que no me den nada, sólo que no me estorben”
"EL DUEÑO es la historia secreta de cómo un adolescente acomplejado y humillado se transformó en el presidente más rico, poderoso y vengativo de la Argentina." Pero ¿cómo no iba a querer desquitarse esta criaturita? "Os váis a enterar de quién soy yo", debió decirse para sus adentros.