Cuba grita "¡Libertad!"
Llamamiento al gobierno cubano y al mundo
Pedimos a todas las personas e instituciones defensoras de los derechos civiles en el mundo que contribuyan, y llamamos al gobierno cubano a:
––Liberar a los presos políticos en Cuba
––Levantar las prohibiciones que impiden a los cubanos entrar (a) y salir de su país
––Levantar las prohibiciones de acceso a Internet para los cubanos.
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Stay hard, stay alive, dear Oswald. Y pico y pala, pico y pala.
Tío tocayo, gracias por el mensaje...en inglés(que no se entere el tío Luis Pío). Se lee poco, sí. Si se leyera más, empezando por los clásicos, la gente sabría que, aunque pueda parecer un paleto, Pepiño es un erudito (sin él saberlo, eso sí) que se inspira en Quevedo, quien en un pasaje de su Buscón usa la expresión "aire corruto". (Es que lo acabo de leer y me ha hecho gracia, por eso lo cuento).
Muy bien por esta apertura de blog, sí señor. Tío Mario, la semana pasada fui a encargar el libro de Hayek, y estaba agotado, así que lo encargué y me lo traerán dentro de unos días. Pero digo yo que si en Madrid lográis que se agoten los libros que recomendáis, ¿Qué no pasará en Teruel, donde tu club de fans llena la Plaza del Torico para verte de tertulia? Por cierto, no creo que todavía pueda preguntar algo a Don Federico, pero a mí me intriga una cosa de él: ¿descansa? Es decir, ¿para en algún momento del día? ¿Duerme? Porque da la impresión de que no, entre otras cosas porque lo sabe todo, está informado permanentemente, etc. Sobre la filología catalana hay algo que nadie dice en público: el idioma que ahora se llama catalán no es el idioma que hablaban los catalanes hasta hace unos 30 años. Igual que el idioma que ahora se llama vasco (o euskera, o euzkera, o euzkara, o como se les ocurra) no es el idioma que hablaban los vascos. Es más, los idiomas llamados catalán y vasco han hecho que desaparezcan (tal vez para siempre) las distintas lenguas que hablaban los catalanes y los vascos en Cataluña y las Provincias Vascongadas. Esto lo se porque mi padre tenía amigos vascos, de los de todos los apellidos vascos, de los criados en caserío. Y decían que sus nietos aprendían el idioma ese que ahora llaman vasco, y no les entendían, y les decían: “abuelo, tú no sabes vasco”. Y se hablaba un idioma distinto en cada pueblo, lo que hacía que usasen el español los de distintos pueblos vascos, para entenderse entre sí. ...
… También tengo amigos y familiares catalanes, y allí es igual. Un día fue surrealista. Comenté esto delante de un amigo catalanista que aprendió catalán con 18 años (cuando llegó a ese centro de perversión que es la universidad pública) y de otro catalán, no catalanista, que aprendió catalán en su casa, desde niño. El catalanista decía que era mentira, mientras el catalán, que además era su cuñado, decía que era cierto y que él se había cambiado de pueblo siendo pequeño, y no entendía a los del pueblo nuevo cuando le hablaban en su forma de catalán. El catalanista no se apeó del burro, y defendió la veracidad de lo que le contaba su secta por encima del testimonio directo de un catalán de verdad. Eso es el nacionalismo.
De todas formas, jlh, la "normalización lingüística" no es un fenómeno exclusivo de los micro-gili-nacionalismos periféricos españoles. Hace cien años muy pocos italianos sabían lo que hoy llamamos italiano, que no es otra cosa que el toscano culto. Las lenguas "oficiales" o standards siempre son distintas a los dialectos. El catalán normalizado es el dialecto de Barcelona y el baskuenze (a mí me gusta llamarlo así) batua debe de ser, como su propio nombre indica (batua=unificado), una especie de monstruo de Frankenstein formado con trozos de los siete u ocho o nosecuantos dialectos vascos.
Rectifico: hace cien años Italia llevaba ya 40 unificada. Quería decir 150 años.
Algunas joyitas sacadas de la selección editada por Áltera de los "escolios a un texto implícito" del gran reaccionario (muy anti-izquierdista sí, pero también moderada y, en mi opinión, sabiamente anti-liberal) Nicolás Gómez Dávila: "El liberal, en toda situación crítica, corre a pedirle al conservador que lo salve de las consecuencias de las ideas liberales". "El liberal se equivoca siempre porque no distingue entre las consecuencias que atribuye a sus propósitos y las consecuencias que sus propósitos efectivamente encierran" "Cuando resulte necesario limitar la libertad para salvar otros valores, no se debe proceder hipócritamente en nombre de una `verdadera libertad´. Se pueden tomar medidas iliberales con la conciencia limpia, porque la libertad no es el valor supremo". Con perdón.