No es la primera vez que alguna universidad anglosajona rotula alguna obra del pasado con el supuesto objetivo de contextualizarla, aunque lo que haga realmente sea juzgar su contenido escuetamente a través del prisma moral de la actualidad —descontextualizándola, por tanto—. Así sucedió, por ejemplo, cuando la Universidad de Reading le colocó una advertencia a un poema de Semónides diciendo que se trataba de un ejemplo de "misoginia extrema en la Antigua Grecia", como recoge en este artículo el diario ABC. Lo curioso es que le haya tocado el turno a George Orwell, quizás el autor más destacado de cuantos denunciaron los peligros del totalitarismo del pensamiento único durante el siglo XX.
La Universidad de Northampton, a través de su módulo de ‘Identidad en construcción’, acaba de ponerle un rótulo a la novela 1984, catalogándola de "ofensiva". En concreto, avisa de que la obra distópica más conocida de la literatura mundial "contiene material explícito" que podría llegar a resultar "ofensivo" para algunos estudiantes. Según ha señalado la prensa británica, dicho módulo también advierte a quien pretenda cursarlo que sus contenidos "abordan temas desafiantes relacionados con la violencia, el género, la sexualidad, la clase, la raza, los abusos, el abuso sexual, las ideas políticas y el lenguaje ofensivo". Un portavoz de la universidad subrayó la misma idea al explicar que son "conscientes de que algunos textos pueden ser desafiantes para algunos estudiantes", y que eso es algo que han "tenido en cuenta" al desarrollar los cursos. Además del libro de Orwell, por tanto, obras como Final de partida, de Samuel Beckett, V de Vendetta, de Alan Moore y David Lloydy Sexing, o Sexing The Cherry, de Jeanette Winterson, también han sido catalogadas como potencialmente "ofensivas y molestas".
La noticia ha generado cierto revuelo en Reino Unido. El parlamentario conservador Andrew Bridgen, por ejemplo, señaló la paradoja de que se rotulase precisamente la novela de Orwell. "Nuestros campus universitarios se están convirtiendo rápidamente en zonas distópicas controladas por el Gran Hermano, donde se practica la neolengua para disminuir el rango del pensamiento intelectual y cancelar a los oradores que no se ajustan a él", dijo. En cualquier caso, no son pocas las voces que se lamentan de la deriva de unas instituciones que nacieron para que los estudiantes aprendiesen a través de la confrontación de ideas, poniendo en duda sus prejuicios y atreviéndose a pensar.