Albert Boadella, el presidente de Tabarnia, ofició ayer de maestro de ceremonias en la presentación del libro Políticamente indeseable de Cayetana Álvarez de Toledo en Barcelona. El acto rebasó la expectativas de la editorial y constituyó una mezcla de performance política y representación teatral con un Boadella sublime. El dramaturgo puso en escena una hilarante parodia de un apocado Pablo Casado y un desahogado Teodoro García Egea.
Fue inclemente con ambos, pero la peor parte se la llevó el secretario de organización del PP, a quien Boadella retrató como un avezado lanzador de huesos de aceituna que en un momento dado la toma con el libro de Cayetana, sobre el que lanza un lluvia de simientes de la marca "La española".
Por su parte, Cayetana Álvarez de Toledo afirmó que ella nunca ha dicho "coño" en el Congreso de los Diputados y que lo mejor que puede hacer Casado si quiere llegar a la Moncloa es "pegarse a Ayuso" después de vacaciones y enterrar el hacha de guerra en la pugna que mantiene contra la presidenta de la Comunidad de Madrid.
En cuanto a la política catalana, aseguró que el acoso a la familia de Canet de Mar por pedir clases de español para su hijo de cinco años se debe convertir en un punto de inflexión por el que se pase "del desamparo al desafío". También ha elogiado a la organización de universitarios constitucionalistas S'ha Acabat y ha dicho que al constitucionalismo en Cataluña "hay que darle prestigio, poder y presupuesto, es decir dinero". Además ha criticado que el PP en vez de asimilar a Ciudadanos lo que hace es "avasallarlo".