El filósofo Antonio Escohotado ha fallecido este domingo a los 80 años en Ibiza. Allí se mudó en la década de los 70 y volvió a la isla en junio de 2020 cuando ya se encontraba enfermo. Tras varios meses conviviendo con la enfermedad, esta mañana entorno a las 7.30 horas ha fallecido en la Policlínica del Rosario de la isla balear "arropado" por su familia que había llegado a visitarle en los últimos días.
"Descanso en paz arropado por mi familia", señala una publicación del filósofo en su cuenta de Twitter, manejada por su hijo.
Gracias Papá 🤍 @AEscohotado pic.twitter.com/pstHStCqrh
— Claudia Escohotado (@Clausesponja) November 21, 2021
Escohotado, nacido el 5 de julio de 1941 en Madrid, escribió más de una veintena de obras de una gran variedad de campos, aunque principalmente se centró en escribir sobre el derecho, la filosofía y la sociología. Entre sus obras destaca Historia general de las drogas, Los enemigos del comercio, Caos y Orden, Hitos del sentido: Notas sobre la Grecia arcaica y clásica, o Aprendiendo de las drogas: usos y abusos, prejuicios y desafíos.
El filósofo y traductor de pensadores como Hegel, Hobbes, Newton, Jefferson o Bakunin colaboraba con Libertad Digital desde hace una década con columnas de actualidad política y de deporte. En varias ocasiones le visitamos en su residencia de las afueras de Madrid para dar cuenta de su biblioteca o charlar sobre comunismo. Precisamente se sonreía, con ese punto de ironía blanca que él tenía, casi infantil, cuando nos contaba que había abordado los dos temas tabú del siglo XX, las drogas y el comunismo.
Fumador de un cigarrillo tras otro, poco comedor, y vividor de noche.
Sobre su Historia general de las drogas (1989) siempre comentaba que era la herencia económica que dejaría a sus hijos, y es que es un libro superventas en todo el mundo. La universidad, como a muchos otros, le negó el reconocimiento merecido. Su nevera, donde conservaba sus pócimas, era su secreto mejor guardado. Mantenía correspondencia con químicos de todo el mundo porque nunca dejó de investigar en este campo.
Escohotado ha muerto en la isla donde se había retirado durante la pandemia, una especie de cierre de círculo vital. Vivía solo, le atendían una modesta casa y recibía la visita de amigos y familiares. En ese lugar abrió la mítica discoteca Amnesia y le dedicó uno de sus últimos libros Mi Ibiza privada.