Publica la editorial Astiberri La mentira por delante, una especie de –es importante remarcar el especie de– biografía ilustrada de Francisco Umbral elaborada por el dibujante Lorenzo Montatore (Madrid, 1983), quien toma su apellido artístico de un cómic italiano que vio la luz mientras el autor de Leyenda del César visionario contaba lo que (se) le ocurría mientras iba a comprar el pan y pergeñaba sus spleens de Madrid.
En el prólogo, la periodista Blanca Lacasa avisa: "Que nadie espere encontrar aquí datos, exactitudes o efemérides censadas. Esto es un paseo". Montatore, quien menciona como referentes, entre otros, a Tono, Arniches y los videojuegos de 8 bits, plantea en La mentira por delante un recorrido poliédrico, expresionista y divertido, más que por la vida –sólo hay un trazado biográfico fidedigno al principio, donde se dice/dibuja, entre otras cosas, que Umbral, en 1944, aprendió a mecanografiar el padrenuestro–, por la figura del Premio Cervantes del año 2000.
Montatore, con sus monigotes simples y llamativos y su "expresionismo pop", fabula sobre el niño Francesillo, sus ídolos Gómez de la Serna y Valle-Inclán, su enemistad con Pérez-Reverte, la amante efébica Rimbaud, María España o Pincho, el hijo muerto que motivó la escritura de la bellísima Mortal y rosa. "Hay situaciones directamente sacadas de sus libros y diálogos apenas retocados –ha declarado el dibujante en El Mundo–, ha sido muy fácil trasladarlos de medio".
Si algo no se le puede negar a Umbral es su ingenio excesivo, y La mentira por delante es un campo minado de sentencias lúcidas y certeras de un tipo que nació poeta lírico y lo puso "todo en prosa para vivir". Destacan, sobre todo, las que tienen que ver con la literatura. Van tres ejemplos: "El encargo es la literatura en estado puro. Todas tus angustias literarias son la falta de encargos"; "La literatura se erige sobre un crimen o no es verdad", o "Poeta es el que sólo escribe cuando se le ha ocurrido algo. Prosista es aquel a quien se le ocurren las cosas escribiendo".
En definitiva, La mentira por delante, de Lorenzo Montatore, es un buen aliciente, divertido, tierno y policromado, para iniciarse, profundizar o volver a la obra de uno de los mejores prosistas de la historia de la literatura patria.