El youtuber, economista y escritor Jano García ha dicho en una entrevista en Es la mañana de Federico de esRadio que las redes sociales "las controlan muy poquitas empresas" y que, "en los últimos años, ciertos mensajes son censurados". "Hay un componente terrible, que son los verificadores (…). Ahora nos encontramos con lo parcialmente falso", ha añadido.
El autor de La gran manipulación (La Esfera de los Libros, 2020) ha denunciado que "la verdad la establecen unas empresas muy pequeñitas, que, en España, es Newtral, que la dirige Ana Pastor, la mujer de García Ferreras", y que "vamos en la línea de un mensaje único". García ha recordado que "hay que tener en cuenta" que esta empresa "ha sido escogida por Facebook" para su labor de verificación. También ha remarcado que "EFE también ha entrado" en ese juego, "tenemos una agencia gubernamental verificando la información, es digno de Orwell", ha dicho.
Comparando a la UE con China, ha señalado que "la UE es un viejo jubilado que no tiene ganas de luchar, mientras al este está China, que es un adolescente con unas ganas tremendas". El youtuber ha dicho que "el poder lo tienen los medios de comunicación": "Es un modelo de hipervigilancia brutal, que es lo que hace China".
García ha afirmado que "estamos en la época en la que los hechos no importan". Lo ha ejemplificado con el asesinato de Samuel: "Todo el mundo dice que ha sido por homofobia, cuando las pruebas dicen lo contrario. (…) Ya puestos, decimos que es culpa de Vox y de Ayuso".
Nuevos confinamientos por el virus
En relación con los confinamientos el autor de La gran manipulación ha apuntado que "el gran problema de este virus es la saturación de hospitales" y que en el contexto actual "cualquier medida que se tome es una medida liberticida". El youtuber ha destacado que "esta ola sería la cuarta, no la quinta" y que con el virus "el exceso de información hace que estemos desinformados".
Por eso ha dicho que "un nuevo confinamiento es algo demencial". También ha comentado cómo los políticos están contentos con la situación y ha advertido que "muchos le han cogido el gusto a esto, es como un videojuego".