Este mes de mayo ha salido publicado De la vida al plato, de Alberto Fernández, con fotografías de Luis de las Alas y con prólogo de Ana Rosa Quintana. Recoge y amplía la serie documental de Amazon del mismo nombre, ocho episodios que cuentan la historia personal y culinaria que hay detrás de ocho reconocidísimos restaurantes de España.
Este libro no es de recetas, sino la historia de esos creadores de sitios tan emblemáticos como El corral de la Morería, en Madrid; Lera, en Castroverde de Campo (Zamora); Noor, en Córdoba; o Solla, en Poio (Pontevedra). Es una narración, un relato casi novelesco, de los personajes y el camino que han seguido hasta el éxito. La mayoría tienen un origen humilde, pero con esfuerzo y talento han llegado a la cima de la gastronomía española.
Casi todos son hijos de cocineros, como los hermanos Roca, que se autodenominan "tres chicos de barrio" porque comenzaron a formarse en Can Roca, el establecimiento que sus padres regentan en Taialà, un barrio en las afueras de Girona. También es común en todos la invención de artilugios, la unión de la cocina de vanguardia con lo más tradicional, y el respeto al producto y al paisaje.
Hay personajes que resultan novelescos, como Bittor, que era leñador y comenzó a trabajar en una fábrica de hacer cartones de huevos hasta que decide ser restaurador. Hoy por hoy, regenta el número uno de los asadores del mundo. Resulta llamativa la historia personal de Ricard Camarena, considerado un prodigio. Pasó tres años picando piedra para después trabajar en el restaurante de una piscina. Tan solo un año después, tenía una estrella Michelin.
En definitiva, no es un libro de cocina ni de recetas, sino el libro que recoge la aventura de los artesanos de la gastronomía.