El poeta y ensayista polaco Adam Zagajewski, Premio Princesa de Asturias, ha muerto a los 75 años en un hospital de Cracovia, según han publicado diversos medios de comunicación polacos.
Candidato desde 2007 al Nobel, las obras de Adam Zagajewski fueron prohibidas durante los años del socialismo soviético por su fuerte carga política, por lo que vivió exiliado durante 20 años en Francia y Estados Unidos.
Nacido en Lwów (actualmente Ucrania) el 21 de junio de 1945, estudió filosofía y psicología en Gliwice y Cracovia en la Universidad Jaguelónica donde ejerció como profesor asistente. Es aquí donde se gestó la figura del poeta libertario, donde comienza a hacerse un nombre como uno de los máximos exponentes de la llamada Generación del 68 de Cracovia, en un contexto donde las letras debían ajustarse a las exigencias socialistas impuesta desde una Varsovia controlada por Moscú.
Zagajewski bebió de la tradición de la poesía polaca, y como otros intelectuales marcados por la azarosa historia de este país, pronto forma su propio grupo de poetas y se adentra en el peligroso terreno de la reivindicación política, al firmar varios manifiestos en los que se pide más libertad.
En poemarios como Comunicado y Tienda de carne denunció la falsedad del lenguaje oficialista, demandando sinceridad en el discurso público.
Exilio en EEUU y París
Sus obras fueron prohibidas por el régimen comunista, por lo que en 1982 tuvo que exiliarse primero a París y luego a Estados Unidos, país éste donde pudo trabajar como profesor en la Universidad de Chicago y, sobre todo, seguir escribiendo. El poeta no regresó a Cracovia, hasta 2002.
Aunque participó en los movimientos por las libertades en su país, él mismo dejó claro en el exilio que su personalidad era "la de un disidente de los disidentes", que había descubierto que "la poesía está en otra parte, más allá de las inmediatas luchas partidistas, e incluso más allá de la rebelión —aun la más justificada— contra la tiranía".
Mas allá de su poesía indomable frente al régimen comunista que caracterizó su obra en los años 70 y 80, en las últimas décadas sus poemarios pasaron a ser más contemplativos para adentrarse en el terreno de lo existencial con obras como Solidaridad y soledad o el poemario Antenas, donde muestra una fina sensibilidad estética. Brota ahora en su poesía la búsqueda de la belleza pero manteniendo dos constantes que le definen como poeta y como hombre: hondura humana y una fina sensibilidad estética.
De su bibliografía poética destacan Ir a Lvov (1985), Lienzo (1990), Tierra del fuego (1994); Deseo (1997); Anhelo (1999), Regreso (2003) o Antenas (2005). Estos dos últimos recopilados también por la editorial Acantilado bajo el título Antenas (2007).
Entre sus ensayos cabe resaltar Dos ciudades (1995), En defensa del fervor (2002) o Solidaridad y soledad (1982). En 2012 apareció su poemario Mano invisible (2009), es autor también de tres novelas y del libro de memorias, En la belleza ajena (1998). En 2017 apareció el ensayo Releer a Rilke" (2017), para él un poeta decisivo en su obra.
Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017 y candidato al Nobel en varias ocasiones desde 2007, poseía además el Premio Europeo de Poesía 2010, por el conjunto de su obra y por haber divulgado la importancia de una Europa unida y de sus valores comunitarios, el Jean Améry de ensayo 2016.