Teodoro Sacristán, el impulsor y director de la Feria del Libro de Madrid hasta 2016, ha fallecido esta mañana, según ha comunicado la actual dirección de la Feria del Libro, su director, Manuel Gil califica a Sacristán como "un gran profesional de enorme inteligencia y capacidad organizativa".
Teodoro Sacristán (Madrid, 1950-2020) sustituyó a Antonio Albarrán como director de la Feria del Libro de Madrid en 2005, y continuó en el cargo hasta 2016 y el sector siempre le ha considerado como el artífice de la consolidación de este evento como encuentro anual de referencia y prestigio para el mundo editorial y los libreros.
Manuel Gil, actual director de la Feria del Libro, ha tenido palabras de elogio para su antecesor al que define como "un amigo afable, generoso y con gran sentido del humor, un gran profesional de enorme inteligencia y capacidad organizativa, que supo dejarnos una feria con una buena estructura, especialmente a nivel comercial" y al que aseguran que nunca olvidarán.
Considera que gracias a su "importante legado", a "dejar una Feria saneada, con potencia económica", hoy pueden afrontar estos tiempos duros y los nuevos desafíos, por lo que asegura: "Merece todos los méritos y reconocimientos. Fue un verdadero enamorado de la Feria del Libro de Madrid, como prueba su permanencia al frente de ella".
La editorial Tusquets, a través de su cuenta de Twitter ha querido rendir homenaje a Sacristán al manifestar: "Hoy ha muerto un hombre sabio, generoso y, sobre todo, bueno. Teodoro Sacristán (1950-2020) logró llevar a la @FLMadrid a lo más alto. Un fuerte abrazo para toda su familia y también a los amigos de @libreriasmadrid".
Sacristán llegó al cargo tras ser jefe de publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y asesor editorial de la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior.
En 2015 fue distinguido por el Ministerio de Educación, Cultura Y Deporte con la Orden de Alfonso X, el Sabio por haber "consagrado su vida a la promoción de la cultura y en particular al fomento de la lectura, como condición indispensable para el desarrollo personal y social. Sus aportaciones y compromiso con nuestra sociedad los hace dignos merecedores de este condecoración".
Cuando cedió el testigo, Sacristán manifestó a Efe que de sus años como director hacía un balance "muy positivo y sin reservas", años de trabajo que consideraba como una de las "mejores experiencias" que había tenido en su vida, una época en la que reclamaba que la gente comprara libros "el resto del año" no solo durante la Feria.