La gran dama del misterio Agatha Christie estuvo en Pollensa, en Mallorca, durante unos quince días a principios de los años 30, probablemente entre 1932 y 1933, aunque hay quien asegura que visitó la isla en más ocasiones.
Dos hoteles baleares se disputan el honor de haber albergado a la escritora británica, aunque no hay registro alguno que esclarezca cuál es el vencedor. Como si de una de sus novelas se tratara, el cambio de propiedad del primero y una explosión en el segundo impidieron que ninguno de los registros llegara hasta nuestros días.
Como era habitual en ella, esta visita a la isla española le sirvió de inspiración a Christie, quien decidió escribir Problema en Pollensa, una novela que acaba de reeditar Espasa.
Su protagonista es Parker Payne, que desembarca en Pollensa, en la soleada isla de Mallorca, para iniciar unas merecidas vacaciones en un hotel con gran encanto. Pronto su relax se ve interrumpido por Lady Charlett, una madre angustiada por el bienestar de su hijo, quien, convencida de que éste está a punto de echar a perder su futuro por culpa de una terrible mujer, pide ayuda a un sagaz investigador para que logre hacer entrar en razón a su vástago antes de que sea demasiado tarde.
Esta historia inicia una serie de aventuras que, con el inimitable sello de Agatha Christie, y con la presencia de sus emblemáticos personajes, Hércules Poirot y Miss Marple, brindarán al lector la oportunidad de comprobar que cada detective tiene su propio método de deducción.