Ha escrito Juan Pablo Cardenal un libro imprescindible. Un libro absolutamente necesario para quien quiera saber, no sólo lo que pasó, sino sobre todo para entender lo que está pasando ahora, en este mismo momento, en Cataluña y en España. Es la crónica de la trama separatista de procés contada de modo objetivo, con abundancia de nombres, datos, hechos y fechas, desde finales del 2012 hasta hoy.
Su valor reside, no sólo en documentar y revelar la historia de una rebelión profusamente anunciada y llevada a cabo sin ocultación ni apenas engaño, sino en mostrar que todo este proceso ha respondido a un plan bien organizado, que ha ido conquistando sucesivos espacios (académicos, mediáticos, jurídicos, económicos y políticos) hasta dominar la opinión pública internacional y gran parte de la nacional, proceso que apenas ha encontrado resistencia por parte del único poder que podía haberlo contrarrestado o impedido, el Estado a través de sus instituciones.
Escrito con la agilidad y precisión del mejor periodismo, la lectura obligada de este libro produce una profunda desazón, que a veces puede transformarse en ira, una rabia difícilmente contenida ante tanto ataque, tanta mentira, tan avasalladora manipulación de los hechos, las imágenes, la historia pasada y la realidad del presente que, sin escrúpulo alguno, ha llevado a cabo el independentismo. Paralelamente, no produce menos desesperación el comprobar la inacción que los sucesivos gobiernos de España han tenido (incluso colaborando), para que el independentismo haya podido actuar con total impunidad durante más de cuarenta años. Este libro, al acumular tanto despropósito, atropellos y negligencia, le da un sentido inequívoco a esta deplorable historia, revelando la descarnada perversión antidemocrática del proceso separatista catalán, esa "rebelión de los ricos", como detalladamente demuestra página a página Juan Pablo Cardenal.
La telaraña desenmascara la "tupida red de instituciones públicas, de entidades sociales, de empresas privadas y de individuos, todos ellos conectados de un modo u otro entre sí, que impulsaron en sus ámbitos la independencia de Cataluña en cuanto la situación política alcanzó el punto de ebullición preciso". La mayoría de este "ingente universo de entidades" brotó "al calor de la Administración autonómica" y, sobre todo, de su dinero, que era (y es) el de todos. Todo ha sido, no ya subvencionado, sino comprado y pagado por la Generalidad a través de innumerables tentáculos y ramificaciones. Un gran negocio para una interminable nómina de agitadores, promotores y ejecutores de un plan diseñado con un único fin: lograr la independencia, crear una correlación de fuerzas que hiciera irreversible la secesión de Cataluña de España, lo que supondría, necesariamente, la disolución de España como Nación y Estado democrático.
Lo dice claramente J.P.Cardenal:
Esta red, que por supuesto incluye a los medios de comunicación subvencionados por el régimen, al mundo educativo y universitario, a los doscientos mil funcionarios autonómicos en nómina y a no menos de cien mil proveedores de la red clientelar, entre otros muchos jugadores, existe fundamentalmente gracias al dinero público.
"Cuantificar la cifra exacta invertida en el procés es imposible". Unan a esta millonada la pasta robada por Pujol y todos sus secuaces y traten de imaginar en qué se podría haber traducido todo este dinero de haberse dedicado a hospitales, carreteras, escuelas, ayudas sociales, prevención de catástrofes...
Para el separatismo, promover la independencia significa, ante todo y sobre todo, denigrar a España, difundir una imagen lo más aborrecible del "Estado español", lo que supone repetir hasta la náusea términos como fascista, franquista, represor, criminal y opresor del pueblo catalán. Es lo que se ha hecho. Pero, "por increíble que parezca, toda esa propaganda antiespañola se divulgó gracias a la inestimable ayuda financiera española tanto institucional como privada".
"El golpe continúa"
Acaba este libro ejemplar con un epílogo inquietante titulado "El golpe continúa". Es importante saber que todo lo que nos ha conducido hasta aquí sigue plenamente activo. La conclusión es clara: de continuar la máquina del proceso separatista funcionando a pleno rendimiento como hasta ahora, el resultado será inevitablemente el logro de la independencia. No es difícil imaginarlo. No ha habido en la historia nada parecido, mayor empeño de una oligarquía corrupta, racista y rencorosa dispuesta a hacerse con todo el poder de un territorio construido a base de privilegios, amenazas y usurpaciones.
"Causa estupor que, después de dos referéndums ilegales, de la aprobación de leyes de desconexión, de una declaración de independencia, de haber incendiado las calles de Barcelona y de certificar que la Generalidad está en abierta rebelión desde hace años, desde el Estado no parece que hayan aprendido la lección", concluye el autor. Y añado yo: no es que no hayan aprendido la lección, es que el actual gobierno se ha puesto del lado de los golpistas, ha negado la insurrección y disculpado su ataque brutal a la democracia y los derechos de todos los españoles, y está dispuesto a concederles aún más poder para que rematen la faena sin obstáculo alguno.
Lo que debería haber sido el inicio de un enfrentamiento democrático decidido contra el independentismo y todas sus mentiras, la sentencia del Supremo contra algunos de sus cabecillas, ha supuesto lo contrario. Basta leer este libro para comprobar hasta qué punto el golpe no fue una "ensoñación", sino algo perfectamente planificado y ejecutado. Si bien no ha alcanzado sus últimos objetivos "militares", el plan no ha dado ni un paso atrás durante estos últimos 40 años, y menos después de la deplorable sentencia semiabsolutoria.
La conclusión de J.P.Cardenal es de un realismo estremecedor:
Mientras desde el Estado se apuñala -una y otra vez- a la Cataluña constitucionalista, en la trinchera independentista el rumbo está perfectamente claro. El procés les ha salido relativamente gratis, siguen en el poder hasta nueva orden gracias al voto bonificado en la Cataluña rural, una minoría sigue atropellando a la mayoría sin que el Estado haga nada por impedirlo y la telaraña sigue más fuerte que nunca, incluido el despliegue en el extranjero aún mayor.
Sólo si surge en Cataluña y en el resto de España un movimiento radical, a izquierda y derecha, que esté dispuesto cortar de raíz todos los tentáculos del monstruo y a romper la espesa telaraña urdida con total impunidad, se podrá iniciar un proceso que revierta la actual situación de indefensión, impotencia y subyugación. Lucidez y valor, las dos cosas a la vez. Lo contrario será una derrota anunciada, tal y como muestra y demuestra la cruda verdad que este libro revela.
Sobre La telaraña. La trama exterior del procés, de J. P. Cardenal (Ed. Ariel, 2020)