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Las cartas que intercambiaron Luis Sánchez-Granjel, Pío Baroja y Azorín

La Biblioteca Nacional ha recibido la donación de 18 misivas que constituyen una fuente de primera mano sobre su vida, obra e impresiones literarias.

La Biblioteca Nacional ha recibido la donación de 18 misivas que constituyen una fuente de primera mano sobre su vida, obra e impresiones literarias.
Pio Baroja en la Universidad de Paris en 1938 | Cordon Press

La Biblioteca Nacional de España ha recibido como donativo 18 cartas intercambiadas entre el catedrático de medicina Luis Sánchez-Granjel y los literatos Pío Baroja y Azorín. Este conjunto de cartas donadas por su hijo, Gerardo Sánchez-Granjel, enriquece la colección de manuscritos conservados en la BNE sobre estos dos destacados literatos.

Las cartas que ambos autores intercambiaron con Luis Sánchez-Granjel constituyen una fuente de información de primera mano sobre su vida, obra e impresiones literarias. Por ello, son de especial interés para el estudio y la investigación de sus trayectorias personales y profesionales. Todas las cartas se encuentran en perfecto estado de conservación.

De las cartas intercambiadas, seis de ellas fueron enviadas por el catedrático a Pío Baroja (dos de ellas son copias en carbón mecanografiadas con firma, y las otras cuatro borradores manuscritos con firma autógrafa) y otras cuatro cartas con la respuesta de Pío Baroja (todas manuscritas autógrafas y firmadas). En estas diez cartas, ambos intercambian opiniones sobre las publicaciones del médico acerca de la figura de Baroja, quien no duda en elogiar la obra del profesor. Las cartas están fechadas entre 1951 y 1954.

Por otro lado, en el donativo aparecen cuatro cartas de Luis dirigidas a Azorín (todas ellas copias de carbón mecanografiadas con firma autógrafa), y cuatro cartas de respuesta de Azorín (dos manuscritas y dos mecanografiadas, con firma autógrafa). En estas cartas, Sánchez-Granjel le pregunta sobre algunos aspectos de su biografía, especialmente sobre la relación de éste con Baroja y Maeztu, con quienes formó el Grupo de los tres, y otros contemporáneos como Unamuno y Gómez de la Serna. Azorín menciona algunas de las actividades que desarrolló con el Grupo de los tres y los volantes de papel que editaron conjuntamente, y que continúan perdidos a día de hoy. Estas cartas están fechadas entre 1956 y 1959.

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