Era tan astuta y tan hábil para escabullirse que los alemanes la apodaron el "ratón blanco". Cuando creían darle cerco, se les escapaba de las manos. Organizaba la huida de prisioneros, entrenaba a guerrilleros y facilitaba la llegada de materiales para los aliados, pero la Gestapo no conocía su identidad. Ni siquiera intuían que fuera una mujer. Se llamaba Nancy Wake (Wellington, Nueva Zelanda, 1912- Londres, Reino Unido, 2011) y fue la espía más buscada de la II Guerra Mundial.
La editorial Antonio Machado Libros amplía su colección con Nancy Wake, la biografía firmada por el australiano Peter FitzSimons que nació con el firme propósito de "hacer justicia a su gran historia". Es el resultado de decenas de horas de conversaciones con la propia Nancy Wake, que regala al lector la oportunidad de escanear la cabeza y el alma de esta mujer, diseccionando sus miedos, sus emociones y, sobre todo, sus motivaciones.
Comienza recordando su infancia. Ya en esas primeras páginas es fácil detectar su coraje, su desparpajo para abrirse paso y su carácter inconformista. Llegó a a Francia en 1932 y comenzó a trabajar como periodista. Dio testimonio del auge del fascismo y trató de poner voz y cara a los judíos que trataban de salir como fuera del dominio nazi. En Viena, la incredulidad inicial dejó paso al terror y la indignación. Fue testigo de cómo ataban a los judíos a las ruedas de los carros. "Fue allí y entonces cuando tomé la decisión de que, si alguna vez tenía la oportunidad, haría todo lo que estuviera en mi poder para perjudicarlos, para hacer daño a aquellos nazis y a todo lo que representaban y defendían". (pág. 90)
Tras la invasión de Francia en 1940, Nancy Wake se unió a la Resistencia. Su aspecto angelical fue su mejor disfraz ante los nazis, pero sus acciones comenzaron a tener tanta trascendencia que fue incluida en la lista de las personas más buscadas por la terrorífica Gestapo. Entonces decidió huir a Reino Unido, pero no se rindió. Se dirigió a la oficina de reclutamiento para servir en cualquier puesto en el frente.
"La libertad es lo único por lo que merece la pena vivir", se repetía al ser arrojada en paracaídas de nuevo a Francia, donde adiestró guerrilleros y organizó el material que los aviones británicos lanzaban desde el aire.
"Llevó a cabo su tarea con completo éxito dando extraordinarias muestras de valentía, resistencia y determinación. Su marcada personalidad la convirtió en líder de un gran número de patriotas franceses, a quienes organizó y dirigió con gran tacto y savoir-faire para enfrentarse con eficacia al enemigo. (…) Ha llevado a acabo un trabajo extraordinariamente importante con un éxito incomparable", escribió en 1946 el coronel Maurice Buckmaster, a cargo de su unidad.
Peter FitzSimons, uno de los escritores más leídos en Australia, quiso dar a conocer al mundo la historia de "una mujer común que hace cosas extraordinarias", unos hechos que previamente el escritor Russell Braddon había plasmado en Nancy Wake: the story if a very brave woman.
Peter FitzSimons. Nancy Wake. La espía más buscada de la Segunda Guerra Mundial. Editorial Antonio Machado Libros, 2019. Colección: Papeles del tiempo. ISBN: 978-84-7774-164-0. 384 Páginas. PVP: 19,90 €