El hijo del italiano (Planeta) es la última novela de Rafel Nadal, y gracias a ella ha ganado el Premio Ramon Llull. Pero la clave de semejante éxito, para el autor, tampoco merece demasiado misterio, ya que según ha relatado durante su presentación, contó desde el principio "con una historia muy potente", a la que llegó gracias a frecuentar diversos clubes de lectura. "No creo que haya que tener en cuenta a los lectores mientras se escribe, pero sí que creo que es necesario tratar con ellos cuando no se escribe. Por eso suelo ir bastante a clubes de lectura, para enterarme de sus intereses", ha dicho.
Uno de esos lectores fue el que le puso sobre la mesa la posibilidad de escribir acerca del millar de marineros italianos que, por diversos avatares, terminaron refugiándose durante varios meses en el pueblo gerundense de Caldas de Malavella. De esa manera, El hijo del italiano cuenta la historia de Mateu, y su búsqueda de un padre que se fue hace mucho tiempo; un relato completamente verídico, por otro lado, que tiene su trasunto real en un hombre "que habla más con sus silencios que con sus palabras", al que el escritor ha tenido la suerte de entrevistar. Pese a todo, por su cantidad de escenarios y por su extenso abanico cromático, Nadal ha catalogado su novela "como un cuadro impresionista más que como una foto histórica".
El desastre del acorazado 'Roma'
Después de la firma del armisticio entre Italia y los aliados, Hitler contraatacó hundiendo el acorazado Roma, buque insignia de la flota transalpina. La tragedia se saldó con miles de muertos, y los pocos supervivientes fueron rescatados y trasladados al puerto de Mahón. "De hecho, en total fueron 600 los que llegaron a Menorca. Otros 400 se desviaron y acabaron en Pollensa. Los restos de dos de esos barcos siguen en la bahía de Pollensa; se pueden ver".
Tras eso y después de varios altercados, Franco ordenó al por entonces Gobernador Civil de Cataluña que trasladase a esos hombres a la península. "Así fue como llegaron a Caldas de Malavella". La novela, pese a todo, "no es un libro de historia". Pese a que el grueso de la biografía de Mateu es completamente verídico, existen los suficientes elementos de ficción que hacen que el texto se lea perfectamente como una novela social.
Es la historia de un niño, "el tercero de cinco hermanos", que creció sumergido en la violencia "de la casa más miserable del pueblo". "Pero él se notaba diferente, la gente le llamaba 'el italiano', por lo que siempre intuyó que su padre podría ser uno de esos marineros que vivieron en el pueblo durante varios meses años atrás. De todas formas nunca quiso indagar en el asunto hasta que su madre hubiese fallecido".
Se trata, por tanto, de una historia de amor secreto, "aunque tampoco es una historia romántica". Más bien es la búsqueda de la propia identidad. Al menos el protagonista ha tenido ocasión de leer el trabajo de Nadal y se ha mostrado muy satisfecho con el resultado: "Hasta ha firmado algún ejemplar en alguna de las presentaciones. Figúrate, novelas firmadas por autor y por protagonista".