"La peripecia de Israel es algo objetivamente interesante" en palabras de José Sánchez Tortosa (escritor y profesor de Filosofía). La peculiaridad del judaísmo en la historia de Europa es decisiva para entender el devenir de Occidente. En su caso no es un simple interés erudito o sino que lo considera fundamental para entender cómo hemos llegado a ser quién somos, en pleno siglo XXI.
En este libro se aborda el Holocausto desde distintos ámbitos: el docente, el periodístico... Para ello, junto con Sánchez Tortosa se conforma un grupo de intelectuales (Raúl Fernández Vitores, Alberto Almodóvar y Fernando Palmero) con el objetivo de concienciar a la ciudadanía a propósito de lo que fue el Holocausto y de lo que puede suceder en cuanto dejemos que el olvido haga su trabajo. En estos días se puede visitar en Madrid una exposición sobre Auschwitz, que bajo el lema "No hace mucho. No muy lejos", repasa, con más de 600 objetos originales del mayor de los campos nazis, el horror del nazismo.
Pero la publicación de Para entender el Holocausto,es una cosa que viene de lejos, surgida a raíz de unos cursos impartidos por historiador David Bankier, un referente indispensable en el estudio, que trató con rigor este tema, con una lucidez analítica que desembocó en una Guía didáctica de la Shoá (publicada por la Comunidad de Madrid, en 2014).
Desde hace ya tiempo, se está haciendo un esfuerzo por introducir el Holocausto en un modelo de enseñanza más sistemático y riguroso sobre todo a través de formación de profesores.
Aquí se habla de la devastación desde la mera definición terminológica, citando la diferencia entre Holocausto y Shoá (porque los judíos no suelen utilizar la palabra Holocausto). Es ese exterminio en grandes términos, porque el Holocausto incluye no solo los judíos sino otras minorías (principalmente serbios, gitanos y prisioneros de guerra procedentes de Polonia).
Por una cuestión de precisión terminológica y de un afán clarificador creemos más ajustado utilizar el término Holocausto un término más amplio que comprende esos genocidios también y reservar el término de Shoá para denominar específicamente el holocausto judío. Esta es la diferencia de, como se sabe, el más amplio y realmente contiene el objetivo prioritario del exterminio sistemático del nacionalsocialismo.
Además, existe un matiz teológico, el del sacrificio hecho a Dios para el bien (y no para todo lo contrario). Hay toda una literatura alrededor del mal encarnado en los campos de exterminio: es una especie de teología del mal, del que da cuenta esta guía. No es fácil llegar a entender el Holocausto, tras el cual existen complejos problemas humanos e históricos que responden a determinados patrones en torno a las cuestiones más escalofriantes.
Relata Gabriel Albiac en el prólogo que "Auschwitz consuma lo humano. Es ésa la certeza que nos aterra. Y que nos hace la Shoá —y, más genéricamente, el Holocausto del siglo XX—, en rigor, no verbalizable. Como, con amargura que se sabe impotente, constatara Thomas Mann, Hitler es hermano nuestro".
El Holocausto, pues, no es la mera destrucción de población civil en un acto de guerra: es el conjunto de ejecuciones y matanzas efectuadas entre el 1 de septiembre de 1939 y el 8 de mayo de 1945 por cualquier Estado europeo contra una parte de la población que está bajo su jurisdicción o control durante ese período.
El Holocausto es una cuestión de Estado. No es la negación de lo humano, sino su más cruel culminación. Es un fenómeno perpetrado por un Estado con un elevado grado de desarrollo,en el que intervienen la tecnología y ciencia más avanzadas y de una manera activamente en el proceso. No es una anomalía sino que obedece a una cierta lógica en un sentido spinoziano: tanto lo bueno y lo bello, como lo horrible, responde a una lógica que hay que estudiar. Lejos de tranquilizar conciencias, de lo que se trata es de entender lo que pasó para que no se repita. Es una guía imprescindible para acercarse con respeto al "acontecimiento histórico que marca a Europa a sangre, fuego y humo" (Gabriel Albiac).
José Sánchez Tortosa, Raúl Fernández Vitores, Alberto Almodóvar y Fernando Palmero. Para entender el Holocausto. Con prólogo de Gabriel Albiac. Editorial Confluencias, 2017.