No es el de la ballena. Pero también cuenta una historia desgarradora desde el inicio. Literaria y literalmente. Y pocas veces la palabra ‘literalmente’ estuvo tan bien utilizada. El pequeño Justo Pastor, jugando a indios y vaqueros, sufre un accidente. La varilla de un paraguas que uno de sus incautos amigos estaba utilizando como flecha se clava en su ojo, en el fragor de la batalla. Lo hace de tal manera que el niño, asustado pero valiente, decide extraérsela y al hacerlo se lleva consigo el globo ocular. Ahí empieza su historia, aunque no recordará el origen hasta que más adelante decida hacer una retrospectiva de su vida.
No se sabe bien por qué, algunos niños empiezan a tener motes, algunos de los cuales nadie recuerda a qué respondían. Este es el caso de Jonás, anteriormente conocido como Justo Pastor Blanco. Desde el fatídico accidente de la varilla que le dejó tuerto pasó a llamarse así, pero en la intimidad del seno familiar todos lo recuerdan como Justo, en buen niño que era y que perdió un ojito derecho en una mala tarde de juegos en su pueblo gallego, Vilaponte.
Podría haber ocurrido en cualquier lugar, en los años 50 de la España que muchos recuerdan, y en cualquier familia. Pero la de Justo Pastor tiene otros miembros: tres hermanas, Áurea, Argenta y Cobre. Llamadas como los metales nobles, y nobles como sus nombres son. Cada una con sus peculiaridades, pero que tienen en común el cariño que le tienen a su hermano. Además de las hermanas, Humberto Rey, un buen amigo del pequeño, tiene especial protagonismo en esta novela, en la que la anécdota no es más que el pretexto para contar la historia de sus vidas.
El libro de Jonás cuenta cómo los caminos tomados por los protagonistas les llevan a diferentes puertos, y así explican por qué hay que exprimir cada minuto. Las grandes reflexiones sobre el tiempo pasado llegan con la senectud. Ya no hay marcha atrás salvo en la memoria (y -a veces- ni eso). Vuelve a ser un pretexto para traer al tiempo presente tantas y tantas vivencias del pasado.
Ésta es una novela de evocación, con una narrativa lírica poco convencional. Con una forma y un fondo que coinciden en el papel, pero cuya interpretación es muy libre. Tal y como ocurre con los recuerdos y las emociones, que en el tiempo pasado parecen mejor. Lo que cuenta este libro es que la vida es una.
"El lugar que reivindico es el que mejor conozco"
El periodista y escritor Ramón Pernas es el también director de Ámbito Cultural de una gran entidad como es El Corte Inglés. Y compagina sus labores de edición con la escritura de una columna semanal en el diario La Voz de Galicia.
Nació en Viveiro y defiende su galleguidad allá donde le dejan. En 1999 obtuvo el Premio Ateneo de Sevilla con Paso a dos, con el que también resultó finalista del Premio Nacional de Literatura, y con Hotel Paradiso, en el año 2014, se llevó el Premio Azorín.
Ramón Pernas, El libro de Jonás. Espasa, 2017. 288 páginas. ISBN: 9788467048872