Entusiasmo moderado hacia lo último de Paula Hawkins, la autora de 'La chica del tren'
Andrés Amorós habla esta semana en Es la mañana de esRadio de la segunda novela de la autora británica: Escrito en el agua.
Esta semana, en Es la mañana de esRadio, Andrés Amorós habla de Escrito en el agua (Planeta), la segunda novela de la autora del bestseller mundial La chica del tren.
La autora británica, que antes trabajaba como periodista, ambienta su nueva novela en un pueblo inglés en el que Nel se ha suicidado tirándose a "la Poza de las Ahogadas". Otras lo hicieron antes y ella iba a escribir sus historias. Su hermana Julia acude y se culpa de haber causado el suicidio. Pero hay muchos sospechosos más.
Hawkins trata varios temas. En primer lugar, habla del peso de los recuerdos, quizá fantaseados, del pasado. Los muertos nos siguen hablando. En segundo lugar, aborda el sentimiento de culpa. Todos nos preguntamos: "Si yo hubiera hecho eso… Si no lo hubiera hecho… ¿Soy como creía ser o me engañaba a mí mismo?"
Escrito en el agua hace referencia, como es evidente, al agua, siempre cambiante y siempre la misma. Además, es una metáfora coloquial de "ahogar las penas".
El ámbito de la novela son las relaciones familiares y la vida cotidiana entre vecinos de buena fama. Por debajo, asoman todos los monstruos: odios, sexo, violencia. Mezcla dos épocas, la actual en 2015 y el pasado, 1993, para buscar las causas de lo que ocurre en el presente.
Hawkins apuesta por escribir muchos capítulos cortos, con el nombre de un personaje, una técnica que se puso de moda a partir de Faulkner en Mientras agonizo. Para Andrés Amorós, este libro tiene un fallo evidente: "Mezcla dos cosas, la perspectiva de cada personaje (primera persona) y lo que el narrados opina de él (tercera). Juega con la ventaja del narrador omnisciente que corrige al personaje. En la trama policiaca, para averiguar un culpable, es jugar sucio con el lector".
La autora británica usa un estilo sencillo, correcto, fácil de leer. Para el lector medio, hay muchos personajes que pueden provocar algo de lío.
Tiene un final algo sorprendente y con ingenuo feminismo: "Era un lugar en el que librarse de mujeres conflictivas". Enlaza esta idea con la dedicatoria inicial: "Para todas las conflictivas". "¿Por qué nos margina a los conflictivos?", se pregunta Amorós. En definitiva, Escrito en el agua es una novela para el verano, que se lee. Cumple su función sin más.
Paula Hawkins: Escrito en el agua. Barcelona, ed. Planeta, mayo 2017, 556 págs, 19’90 euros. ISBN: 978-84-08-17217-8
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