"Posverdad", "youtubero", "populismo", "sorpaso", "bizarro" y "cuñadismo" son algunas de las doce candidatas que optan a convertirse en la palabra del año 2016 de la Fundéu BBVA. Esta es la cuarta ocasión en la que la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA, elegirá su palabra del año entre aquellas que han estado presentes en la actualidad informativa y presentan algún interés o curiosidad desde el punto de vista lingüístico.
En las tres ediciones previas las elegidas fueron "escrache" (2013), "selfi" (2014) y "refugiado" (2015). Como en ocasiones anteriores, la Fundación ha publicado una lista de doce términos entre los que elegirá su palabra del año, que dará a conocer el día 30 de diciembre.
"Nuestra fundación trabaja para promover el buen uso del español en los medios de comunicación y ese doble enfoque, el de lo periodístico y lo lingüístico, marca también la elección de nuestra palabra del año", explica el director general de la Fundéu BBVA, Joaquín Muller.
"Buscamos una palabra, nueva o no, que haya estado en las noticias y en las conversaciones de este año y que tenga además un cierto interés desde el punto de vista lingüístico: que por su origen, alguna duda o dificultad de uso la hayamos tratado en Fundéu BBVA", añade.
En la lista de candidatas figuran varios términos relacionados con el ámbito de la política, en un año marcado por las citas de este tipo en buena parte del mundo. Se trata de "posverdad", la adaptación al español de post-truth (elegida palabra del año en inglés por el Diccionario de Oxford); "populismo", un término cuyo significado ha ido evolucionando y cargándose de connotaciones en un interesante proceso de relexicalización; "sorpaso", adaptación de un italianismo que parece haber llegado al español para quedarse, y "abstenciocracia", un neologismo que alude a la importancia que está adquiriendo la abstención de los sistemas democráticos.
El mundo digital y de las redes sociales aportan a la lista "ningufoneo", una creación que se presenta como alternativa al inglés "phubbing" y que alude a la costumbre de prestar más atención a los dispositivos móviles que a las personas que tenemos delante, y "youtubero", la adaptación al español del omnipresente "youtuber".
Otras tres candidatas, "bizarro", "cuñadismo" y "vendehúmos", comparten el hecho de haber ampliado su significado a través del uso que de ellas hacen los hablantes.