Marta Rivera de la Cruz, escritora y diputada de Ciudadanos, ha reivindicado en Es La Mañana de Federico, la necesidad de que los escritores jubilados puedan compatibilizar la pensión con la creación artística. Con la actual Ley de Pensiones, aprobada en 2013, los escritores que cumplen 65 años deben elegir entre cobrar una pensión como cualquier otro jubilado o vivir de los ingresos que generan los derechos de autor de sus obras, conferencias y charlas, si los ingresos de estas actividades superan el salario mínimo interprofesional anual bruto, fijado en 9.000 euros. Cobrar pensión y derechos de autor a la vez es incompatible.
Rivera de la Cruz tiene claro cuáles son los pasos a seguir: "Por un lado, que se pudiera compatibilizar el cobro de los derechos de autor, que es palmario. Es una cosa aberrante que no se pueda hacer ahora; y además, ampliar ese límite del salario mínimo interprofesional para que un escritor jubilado pueda dar una charla, pueda participar en un seminario, pueda escribir un artículo ocasionalmente o ir a hablar a un colegio y cobrar esos 400 euros que se suelen cobrar por hacer esas cosas".
"Apartar a un escritor jubilado de la vida activa es empobrecer a la sociedad", añadió la escritora, que cree que este colectivo está "maltratado fiscalmente, no muy bien tratado socialmente y que nunca gana mucho dinero". "Escritores ricos se cuentan con los dedos de la mano", añadió en los micrófonos de esRadio. "Vamos a ser un poco sensatos".
"En 2015, se abrieron una serie de inspecciones que han dejado tiritando a mucha gente. Hay casos que son absolutamente dramáticos. Desde un autor que se suicidó porque le reclamó Hacienda 30.000 euros y no los podía pagar, hasta casos de gente que tenía una pensión de 800 euros y se la han retirado", relató Rivera de la Cruz.
La diputada confesó que por cuestiones de esta índole decidió meterse en política. "Por cosas así entré en Ciudadanos. Sé que no voy a cambiar el mundo, pero sí puedo poner el dedo en la llaga sobre problemas que están ahí y, como son muy minoritarios y los escritorios son un grupo social que no importa mucho, simplemente se pasó página".
Sobre este asunto, Marta Rivera de la Cruz cree que cuenta con el apoyo del resto de grupos políticos para modificar esta situación.