Menú
Asís Tímermans

Liberalismo desde la trinchera

El Club de los Viernes ve en la libertad, además de un bien moral, la respuesta a los problemas derivados de la vida en sociedad.

El Club de los Viernes ve en la libertad, además de un bien moral, la respuesta a los problemas derivados de la vida en sociedad.
Desembarco de Normandía | Wikimedia comons / Jefe de fotógrafos Sargento Rbert F., US Coast Guard

Es conocido el consejo que, tras la Segunda Guerra Mundial, Friedrich von Hayek diera a un piloto de guerra y polifacético hombre de negocios. El joven y brillante Antony Fisher, preocupado por la deriva estatalista de Gran Bretaña, estaba decidido a defender en la arena política las ideas por las que había luchado en el campo de batalla. Pero el maestro austriaco le disuadió: debía dedicarse a la batalla intelectual. A la generación y difusión de ideas. Solo así podría rectificarse el camino a la servidumbre que seguía un mundo convaleciente de guerra y socialismo.

Muchos sentimos algo parecido. Nos preocupa el sendero socializante de nuestra nación. Sentimos la necesidad de influir en la vida pública porque sabemos que la libertad, además de un bien moral, es la respuesta a los problemas derivados de la vida en sociedad. Esa convicción nos quema, y, aunque no concebimos dedicarnos en exclusiva a ello, no renunciamos ni a promover ideas de libertad ni a intentar cambios concretos e inmediatos en el asfixiante entorno político español.

Como Fisher, necesitamos consejo: ¿cómo promover un futuro mejor? ¿Cómo contribuir, más allá del voto, a liberar el espacio público de la tiranía dirigista?

Este librito es una pequeña respuesta a ésa y otras inquietudes. No sólo por las reflexiones y propuestas que contiene, sino porque es una muestra de una iniciativa que ha conectado con gentes de toda España: El Club de los Viernes. Renuncio a explicar la actividad del Club porque bastaría una ojeada a su web o a las redes sociales para mejorar mi explicación. Pero sí quiero señalar que ha provocado que multitud de personas de la más variada procedencia personal y profesional encuentren formas de difundir sus reflexiones más allá de sus círculos naturales, aportando y beneficiándose a la vez de la fuerza, argumentos y recursos de quienes creemos en la libertad. Y – lo que no es más importante pero sí más satisfactorio – de lanzar propuestas concretas de cambio en España.

El libro está compuesto por diez artículos seleccionados mediante votación de entre los muchos que publica el Club en su web. Asuntos como la pobreza y la abundancia, la tecnología o la responsabilidad social corporativa, la discriminación positiva o la imposibilidad del socialismo, la creación de empleo o la crisis de los refugiados, son tratados desde la perspectiva de la libertad, tan ausente en el debate público español. Es vital mostrar que los más graves problemas políticos que nos atenazan tienen su origen en que el Estado tome decisiones, imponga modelos e incluso defina identidades que solo a los individuos y a su voluntad y conducta cotidianas corresponden. Con sus debates y acciones, el Club de los Viernes pone de manifiesto que los políticos y el Estado acumulan demasiado poder, obtenido a costa de las libertades y los bolsillos de las personas. Defender en la práctica las libertades civiles, el derecho de propiedad y la limitación del Estado no es solo esencial para nuestro futuro, sino para la resolución de los problemas más urgentes que sufrimos.

Muchos en España –donde es tan decepcionante el nivel intelectual e incluso profesional de nuestros representantes– sienten el deber de implicarse en política. Es una opción legítima y, sin duda, necesaria. La política está monopolizada por estructuras partidistas que, en vez de servir de cauce a la participación de los ciudadanos, consiguen impedirla o evitar que cuestione el consenso y la sumisión al líder. Lejos de fomentar el debate y la formación de ideas, los partidos excluyen intencionadamente cualquier vía que favorezca el pensamiento libre. Es por ello esencial la presencia de personas que rompan tan dañino monopolio de la política, bien desde los partidos dominantes bien desde otros nuevos.

Nuestros gobernantes tienen mucha culpa del descrédito de las políticas de libertad. En particular aquellos que siendo en gran medida herederos del liberalismo y diciendo ser alternativa a las políticas socialistas que tanto daño han causado en los últimos cien años, aceptan sus postulados y renuncian a la rica tradición ideológica liberal que ha acompañado a la prosperidad en todos los rincones del planeta. Poca pedagogía en favor de la libertad pueden hacer quienes creen que les favorece su ausencia.

Pero tal mentalidad no es solo causa, sino también reflejo de nuestra realidad. La mayoría de nuestros conciudadanos ignoran o desprecian los fundamentos que han convertido la nuestra en una sociedad relativamente próspera y libre. Podríamos analizar las razones históricas que han conducido a esta extendida mentalidad, pero lo cierto es que predominan planteamientos que justifican todo intervencionismo estatal y propugnan ante todo problema o aspiración soluciones coactivas y estatales frente a las libres y espontáneas.

Por eso, si un milagro nos permitiera acudir, como hizo Antony Fisher, a la London School of Economics a pedir consejo al buen Hayek, estoy convencido de que nos animaría a hacer algo como lo que pretende el Club de los Viernes. En 1955, Fisher fundó el Institute of Economic Affairs, tan decisivo para el renacimiento de las políticas liberales en Gran Bretaña, y después promovió la creación de innumerables think tanks que han extendido el pensamiento y la política liberal en todo el mundo. El Club de los Viernes, más modesto, nace con la intención de ejercer un liberalismo de trinchera que agite las aguas estancadas de nuestra política y desbroce un campo ideológico plagado de ideas colectivistas. Plantar cara a los consensos estatalistas puede hacer posible cambiar las políticas impuestas desde arriba e introducir la libertad, el Estado de Derecho y el libre mercado como factores clave en las soluciones de nuestra vida en común.

Adquirir y leer los artículos que conforman este libro es útil. Pero más lo es descubrir que una voluntad decidida y un uso inteligente de las tecnologías permite que cada uno de nosotros pueda combatir el colectivismo que nos ahoga y acercar un futuro de mayor libertad y prosperidad. El libre mercado y la libertad individual han proporcionado al mundo – y, en especial, a los más débiles – prosperidad y bienestar impensables en otras épocas. Debemos acabar con nuestros complejos a la hora de defender abiertamente el avance de tales ideas frente al predominio del socialismo de todos los partidos. Este librito y el Club de los Viernes es una forma –una buena forma– de comenzar.

Nota de la Redacción: este texto es el prólogo de Desde la Trinchera, el libro que acaba de publicar El Club de los Viernes. Su presidente, Javier Jové, lo presentará a los oyentes de LD Libros en el programa de la noche de este sábado al domingo (01:00-02:00).

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura