Una pequeña editorial, Ardicia, acaba de publicar una novela policíaca clásica, del año 1901, por primera vez traducida al español (si no me equivoco), ambientada en la Inglaterra victoriana y de muy grata lectura: En la niebla, de Richard Harding Davis. (Ya comenté aquí que la misma editorial ha recuperado otro clásico del género, Israel Zangwill).
El autor (1864–1916), un periodista y escritor de Filadelfia, ganó la notoriedad al participar, como miembro de los "Rough Riders" (un escuadrón de caballería que reunía a jinetes de polo con "cowboys"), y narrar la guerra entre España y los Estados Unidos que concluyó con el Desastre del 98. Rehusó, sin embargo, trabajar a las órdenes de Hearst, el empresario periodístico que la promovió y es el presunto modelo de Ciudadano Kane. Richard Harding fue gran amigo y defensor del presidente Theodore Roosevelt. También cubrió la Guerra de los Boer y la Primera Mundial. En español, sólo conozco una traducción, hecha en Miami, de sus crónicas: "Cuba en tiempos de guerra". Su novela más popular, Soldado de fortuna, fue llevada al cine dos veces; en otra obra suya se inspiró la serie de TV Gallagher. Curiosamente, fue un hombre guapo y elegante, que influyó en la moda masculina de ir bien rasurado. Se han declarado seguidores suyos Jack London, Sinclair Lewis, Ernest Hemingway...
En un elegante club de Londres, "The Grill", cena un ministro que debe pronunciar, esa noche, un importante discurso en el Parlamento. El problema surge porque sir Andrew es un apasionado de los relatos policíacos y no puede dejar de escuchar la historia que otros comensales van sucesivamente refiriendo...
El quid de la historia radica en su estructura: distintos puntos de vista que surgen sobre la misma historia. Es lo que los teóricos franceses llaman "perspectiva en abismo", el conocido juego de las muñecas rusas: cada una encierra una réplica, más pequeña. (También se podría hablar del bote de leche condensada La Lechera: en la funda de cada bote aparece una lechera, que tiene la mano un bote de esa misma leche condensada La Lechera, etcétera).
La novela se lee con facilidad, en poco tiempo (no llega a las cien páginas). El estilo es claro y muestra un sentido del humor muy "british"; la trama, inteligente, capta la atención del lector; el final resulta sorprendente. Como divertimento, ¿se puede pedir más? Me parece una delicia. Y supone, también, el descubrimiento de un curioso escritor.
Richard Harding Davis: En la niebla, Madrid, ed. Ardicia, octubre de 2015, 95 págs, 14’50 euros. ISBN: 978-84-942916-8-5.