El escritor Frederick Forsyth (Reino Unido,1938), famoso por sus novelas de suspense, trabajó como agente de los servicios secretos británicos MI6 durante más de veinte años, según lo ha revelado en un artículo publicado hoy en el Sunday Times, adelanto de la publicación de su autobiografía.
El autor de libros como El día del Chacal (1971) ayudó al MI6 en varias ocasiones, sin cobrar honorarios por los servicios prestados, entre ellas una que tuvo lugar en la Alemania del este en 1973 durante la época de la Guerra Fría.
Según ha relatado, había un coronel ruso que trabajaba para los servicios británicos en la antigua Alemania del este y tenía un paquete que había que sacar de ese país. "'No hay manera de que pase como alemán', me dijeron, 'sólo meter a un turista británico y que saque algo'", explica Forsyth sobre esa misión, que tuvo lugar dos años después de publicar El día del Chacal, que fue llevada después al cine con el actor británico Edward Fox. Al parecer, la misión estuvo a punto de fracasar porque la entonces Policía alemana del este le hizo detener el coche en el que viajaba, con los documentos que había conseguido, en la frontera de Baviera, agrega el literato, de 77 años.
Forsyth admite que ha decidido hacer estas revelaciones porque ha pasado mucho tiempo y porque ya no existe la Alemania del este ni los servicios secretos KGB de la extinta Unión Soviética.
Además, el autor le facilitó al MI6 información sobre la guerra de Biafra (1967-1970) pues trabajaba entonces como periodista. Empezó su carrera como reportero de la agencia Reuters, y luego trabajó en la BBC.
La relación del escritor con el MI6 fue tan estrecha que este servicio solía leer sus manuscritos antes de ser publicados para evitar que revelase aspectos comprometedores del trabajo de los agentes, explica Forsyth. Siempre le dieron el visto bueno a este intercambio profesional.
El escritor es autor de numerosas novelas famosas, como El expediente Odessa, El cuarto Protocolo o El afgano.