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¿Quién asesinó a Mourinho?

Acaba de publicarse una novela negra que arranca así: "Un famoso técnico portugués ha sido asesinado". ¿En quién está pensando?

Acaba de publicarse una novela negra que arranca así: "Un famoso técnico portugués ha sido asesinado". ¿En quién está pensando?
Portada del libro y su autor en una imagen de 2014

Hace muchos años, en la recordada Biblioteca Oro, leí una novela policiaca cuyo título iba directo al corazón del enigma: "¿Quién asesinó a Ankarest?" (con el misterio de este extraño apellido).

Acaba de publicarse una novela negra que podría titularse "¿Quién asesinó a José Mourinho?" No lo hace, evidentemente, porque el controvertido personaje está muy vivo – para disgusto de algunos periodistas -, sigue ganando partidos y creando polémicas en Inglaterra, pero la faja publicitaria sí que alude a él: "Un famoso técnico portugués ha sido asesinado". ¿Quién no pensaría en él?

El autor, Philip Kerr, escocés, nacido en Edimburgo en 1956, es famoso por su serie de novelas negras, centradas en el detective Bernie Gunther y la Alemania nazi. En el programa de Federico he recomendado yo un par de ellas, Unos por otros y Gris de campaña. Mercado de invierno, la nueva novela, está centrada en el mundo del fútbol inglés actual y protagonizada por Scott Manson, segundo entrenador del London City (un club imaginario, con el nombre del aeropuerto y el recuerdo al Manchester City).

No es la primera vez que el mundo del fútbol sirve de escenario a un relato de intriga criminal. De memoria recuerdo obras de Vázquez Montalbán (El delantero centro fue asesinado al atardecer), Santiago Roncagliolo (La pena máxima), Leandro Pérez (Las cuatro torres)... Los informados lectores de esta página me corregirán y completarán, supongo.

Portada del libro

Philip Kerr es muy aficionado, seguidor del Arsenal. Imagina a un entrenador con rasgos singulares (cita al Dante y a Aldous Huxley) pero creíble. Vive para el fútbol (y las mujeres); odia a la policía que truncó su carrera como jugador, al encarcelarlo erróneamente por violación; adora a su jefe, el portugués Joao Gonzales Zarco, un personaje claramente inspirado en Mourinho: brillante, atractivo, polémico... Cuando éste es asesinado, durante un partido, el dueño del club, un mafioso millonario ruso, asciende a Scott a primer entrenador a la vez que le encarga de la investigación.

La novela describe el mundo del fútbol actual con notable conocimiento y una perspectiva muy crítica: estrellas que son niños grandes, "una combinación peculiar de estupidez y ego"; periodistas que buscan sólo el escándalo; federativos incompetentes; jeques árabes; aficionados supersticiosos; entrenadores que son más diplomáticos que técnicos; sobornos, apuestas, pagos ilícitos... ¿Nos suena de algo? A la vez, imagina un grupo de jugadores verosímil, aportando antecedentes reales para muchos de sus rasgos. Todo este mundo está bien documentado. Un detalle: imagina que a Zarco lo ha pintado Jonathan Yeo, famoso por sus retratos de Blair, Cameron, Kevin Spacey y el desnudo de la embarazada actriz Sienna Miller.

La gran cantidad de dinero que hoy mueve este deporte – nos dice Kerr – lo ha corrompido todo. (¿Alguien podrá discutirlo?). A pesar de todo, el novelista, como su personaje, ama profundamente el fútbol: una religión de la que "somos creyentes"; algo que "no termina nunca"; "la esperanza que arde eternamente en el pecho de todo hincha", "el mayor regalo" que ha dado Inglaterra al mundo... Un hermoso gol, a cámara lenta, merece, como acompañamiento, la primera de las “Variaciones Goldberg” de Bach, interpretada por Glenn Gould: una de las cumbres de la música de todos los tiempos.

Curiosamente, para nosotros, lo compara con la Tauromaquia: "No es algo que se vea o se disfrute como un puto partido de tenis. No, muy al contrario, es algo que sientes en cada fibra del cuerpo porque sabes que, en cualquier momento, el torero puede resbalar o cometer un fallo y que el miura negro, con su media tonelada de peso, intentará clavarle sus pitones astifinos en el muslo. ‘Por supuesto que no es un puto deporte’, le respondí. ‘Es muchísimo más. Es vivir el momento, porque nadie tiene asegurado el futuro’ ".

En la traducción, se utiliza "chute" para el ‘disparo a puerta’: si no me equivoco, un rasgo lingüístico chileno. Y se confunde el "penalty" inglés (‘falta’) con el español (‘pena máxima’): a un delantero que mete un gol con la mano se le pita falta, no penalty...

La novela se lee con facilidad y con interés: por el misterio criminal y por el mundo que retrata. Obviamente, agradará, sobre todo, a los apasionados por el fútbol. Parece ser que ésta es la primera de una serie, protagonizada por Scott Manson. Las próximas serían "La mano de Dios" (como el famoso gol de Maradona) y "Falso nueve" (el papel, en la selección española, de Cesc Fábregas, mencionado también en ésta).

Todo se resume en la famosa frase de Bill Shankly, el entrenador del Liverpool: "Hay gente que piensa que el fútbol es una cuestión de vida o muerte... Puedo aseguraros que es mucho más importante que eso". Por eso, la estatua que le erigieron, a la puerta del estadio, tiene este rótulo: "He made people happy". Lo clavó Vujadin Boskov: "Fútbol es fútbol".

Philip Kerr: Mercado de invierno, Barcelona, RBA Libros, 413 págs, 15 euros. ISBN: 978-84-9056-427-1.

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En Cultura

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