El escritor francés Michel Houellebecq cree que su libro Soumission (Sumisión) no es "en absoluto islamófobo", aunque reivindicó el derecho "de un autor" a escribir uno que sí lo sea, "si así lo desea".
"Insisto: en primer lugar, mi novela no es islamófoba ni pretendió serlo. Pero también insisto en el derecho a serlo, si queremos", indicó el autor en su primera intervención pública, en Colonia, tras el lanzamiento de esa novela en Francia, el mismo día del atentado yihadista contra la revista satírica Charlie Hebdo.
El autor expresó, ante una sala abarrotada de público, su "profundo pesar" por las víctimas de ese atentado, entre ellos cuatro dibujantes de la publicación que, recordó, habían sido "de algún modo compañeros" en su "trayectoria vital".
"No es preciso ser un héroe para acabar haciendo un acto heroico", añadió en relación a los periodistas de la revista, a los que definió como "obstinados", en un sentido positivo del término.
Francia, con presidente islamista
Para tratar de impedirlo se forma una alianza entre socialistas y conservadores, que coloca en el poder a un candidato musulmán, lo que precipita la islamización de Francia.
Tras la masacre en el Charlie Hebdo, Houellebecq abandonó París bajo protección policial, ante el temor de ser víctima de un atentado y consternado por lo ocurrido en la redacción de esa revista.
El lanzamiento de su novela en Francia tuvo lugar el mismo 7 de enero en que se cometió el atentado contra la revista, en el que fueron asesinadas doce personas, entre ellas tres dibujantes de la publicación y su director, Stéphane Charbonnier, conocido como Charb.
En Alemania salió a la venta una primera edición de 100.000 ejemplares de Sumisión el pasado viernes, que rápidamente se agotó.