Cartas memorables, editado por Salamandra, llega a las librerías españolas después de convertirse en un superventas en países como Reino Unido o Estados Unidos, y con el propósito, según su autor, de reivindicar una forma de comunicación entre las personas, la epistolar, que corre peligro de desaparecer.
Es el resultado de una búsqueda compleja y un proceso de selección lento, hasta completar una lista de 125 cartas, que conforman el primer libro del escritor y bloguero británico Shaun Usher. El lector podrá colarse en la intimidad de importantes personajes históricos.
Hay epístolas curiosas como una de 1960, escrita de puño y letra por Isabel II, que envía al entonces presidente de los Estados Unidos, Eisenhower, con su receta de los bollitos que ella misma hornea para la hora del té, y que el mandatario probó en una visita al castillo de Balmoral.
Y otra escrita "desde el infierno" por Jack el Destripador y dirigida a Mr. Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel, el barrio londinense escenario de sus asesinatos, y que acompañaba al riñón de una de sus víctimas.
En otra carta, también manuscrita, la reina de Escocia, María Estuardo, comunica a su cuñado Enrique III de Francia que va a ser ejecutada, aunque entre las más desgarradoras está la que la escritora Virginia Woolf envió a su esposo, Leonard, poco antes de quitarse la vida. "Ya no puedo luchar más", le dice. O una de 1939 que Gandhi envió a Hitler pidiéndole que evite la guerra "por el bien de la Humanidad".
La mayoría de las seleccionadas para el libro estaban custodiadas casi siempre en museos y archivos públicos o privados.