Mario Vargas Llosa trasciende su particular universo literario para reflexionar sobre el ascenso de Podemos. Lo hace con dos simples palabras, de manera rotunda. Ve la llegada del partido de Pablo Iglesias y su meteórica subida en las encuestas "con preocupación". No apostilla nada más, porque prefiere hablar de literatura y del homenaje que hoy le ha rendido la ciudad de Madrid, la misma que le acogió en 1958 cuando era estudiante y donde escribió su novela "La Ciudad y los Perros".
El escritor y premio Nobel de Literatura junto a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella ha inaugurado este lunes una nueva biblioteca en el centro de la capital que lleva su nombre. Vargas Llosa ha dicho que "una sociedad libre y democrática tiene que ser una sociedad de lectores" y que "la lectura es fundamental para la formación del ciudadano libre y democrático".
"El espíritu libre que nos hizo salir de las cavernas ha sido atizado, estimulado por la literatura más que por ninguna otra disciplina o quehacer", ha declarado el escritor tras inaugurar la biblioteca.
El escritor peruano nacionalizado español que ha estado acompañado por su esposa, Patricia, además de subrayar lo "feliz" que le hace que una biblioteca de Madrid lleve su nombre, ha afirmado que los libros han sido para él "lo más importante" en su vida desde que aprendió a los cinco años a leer, "esa operación mágica de descifrar las palabras escritas para vivir aventuras extraordinarias".
La literatura, ha asegurado, "hace vivir experiencias que jamás alcanzaría una vida humana", hace "viajar en el espacio y en el tiempo", introduce al ser humano "en las interioridades de la persona" y lo "proyecta hacia los otros". "Nada como la lectura nos hace conocer la diversidad de la vida", ha manifestado Vargas Llosa.
Madrid, ha recordado, fue la ciudad en la que tomó la decisión de "no ser un escritor de domingos y días feriados sino un escritor de verdad". "Me siento un madrileño no solo de adopción sino de corazón", ha proclamado el Nobel hispano-peruano, que ha propuesto además: "Todos los madrileños de nacimiento o adopción deberíamos sentirnos muy orgullosos por ese espíritu madrileño" que, entre otras cosas, ha apuntado, rechaza esa "visión estrecha y prejuiciosa del nacionalismo".
El autor ha recordado lo "fría" que era hace cincuenta años la Biblioteca Nacional donde leía novelas de caballería, de Baroja y de Galdós y en la que escribía y ha valorado el esfuerzo de Madrid por abrir nuevas bibliotecas y que en ellas, como en esta, cree espacios para los niños y los jóvenes.
Se trata de una biblioteca, construida por el Ayuntamiento de Madrid en el solar que dejó la demolición de un antiguo mercado de la plaza de Barceló. Tiene 126 puestos de lectura y consulta, 16 puestos más en sala de actividades y otros 43 de Internet. Además, alberga un fondo documental de 24.046 ejemplares y 6.529 títulos multimedia.