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Dragó: "Posiblemente la mayor biblioteca privada del mundo"

Libertad Digital viaja a Castilfrío de la Sierra para recorrer junto a Fernando Sánchez Dragó su biblioteca personal.

Diario de a bordo:

Después de parar en Castilfrío de la Sierra, en Soria, sabemos que se trata de un lugar sagrado, donde el Caballero del Escarabajo atesora su mapa vital, orientado a una caja mortuoria usada. Sí, un ataúd con todo lo necesario para el oscuro viaje: bueyes, una máquina de escribir, ángeles, el Premio Planeta, entre otros, y un teléfono. Dragó nos promete que llamará con la exclusiva desde la otra parte del mundo.

Bajel de piedra y budas y dos banderas piratas. Se adorna. Mapa vital, biblioteca, inabarcable, de miles de letras, conceptos y aventura, que está ordenada alfabéticamente, lo que resulta ser "caos y orden, como mi propia vida", confiesa Dragó. Ejemplares repartidos estratégicamente para que este dicharachero e insaciable corsario sepa las coordenadas donde se encuentran sus tesoros. Los más preciados, los de la infancia "la verdadera patria".

Otro pirata, este con barba, colgado a la derecha de su mesa de operaciones hace que Nano no olvide la gloria y el decálago del buen escritor. Enmarcado, Ernest Hemingway. Dragó nos confiesa sus trucos: "Leer, leer, leer y mirar la vida".

Advertencia para los video-lectores de Libertad Digital. En el regreso tras las vacaciones de esta sección, habrá dos entregas. Viaje con dos alforjas. Adelante, mis valientes.

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