"¿Eran separatistas los rebeldes? De ninguna manera. Los rebeldes de 1714 eran firmes partidarios de la unidad de España"; o "Cataluña siguió siendo una región próspera tras el asedio de Barcelona, no quedó aplastada ni reducida ni nada tras el 11 de septiembre de 1714" (del que ahora se cumplen 300 años). Estas son algunas de las tesis que aparecen en el último libro del historiador y profesor inglés Henry Kamen titulado España y Cataluña y subtitulado Historia de una pasión o como explicó el autor en la presentación en Madrid "la batalla por los sentimientos". Ya veremos si los políticos nacionalistas y sus terminales subvencionadas la matarán porque la consideran suya.
Libertad Digital estuvo en esa presentación que el hispanista hizo hace unos días en la sede de su editorial (La Esfera de los Libros) y tuvimos la oportunidad de charlar con él.
Empezamos sin abrir el libro. Por la portada, pista con clave para entender la tesis de este libro y la construcción del mito victimista del nacionalismo catalán. Le preguntamos a Kamen por la ilustración elegida y nos contesta que se trata de un cuadro del siglo XIX ("Motín en las ramblas en agosto de 1835") y que como pasa con el arte de este siglo es que "casi todo es inventado. Son ficciones para presentar un argumento al sueldo de los que gobernaban en aquel momento"; y añade "seguro que decora alguna sala pública donde presenta un argumento totalmente político y falso. No es un reflejo fiel de un acontecimiento".
Nos resulta familiar esa remodelación de los hechos pasando tres pueblos, o dos siglos, de los cronistas o historiadores. "Esta historia de victimización - leemos en el libro- esto es, "todo el mundo menos excepto nosotros es culpable de nuestras desgracias" señaló el camino que los dirigentes catalanes del siglo XIX creyeron que deberían seguir". Pero para políticos mitómanos, los del siglo XX. "No había historiadores de renombre en Cataluña entonces, así que con bastante frecuencia han sido los políticos quienes se han arrogado la tarea de inventar una nueva historia para su nación".
En 1714 no hubo armas en alto de españoles contra catalanes, todos eran españoles y como se apostilla ahora… "Y lo sabían". Según recoge este libro escrito a "vuelapluma" las autoridades de Barcelona hicieron un llamamiento al pueblo para que luchara "per son honor, per la pàtria i per la llibertat de tota Espanya". Es decir los rebeldes "no querían un rey para su territorio sino que creían que el Archiduque austriaco Carlos era el que mejor podía representar a toda España, a una España libre" y a su vez a los intereses regionalistas. No querían separarse de nadie…
A la confección del mito contribuyeron bolsillos agradecidos de "escritores, pintores, periodistas, religiosos"…Kamen nombra por ejemplo a Salvador Sanpere i Miquel artífice de la versión hit parade: España reduce a los catalanes, por sublevarse, anula sus leyes democráticas, condena a Cataluña a la porca miseria y además..., calladitos, se prohibió el catalán. Víctor Balaguer es otro historiador oficial que según Kamen tiró más de su vena poética cuando escribió que "Toda Cataluña se rebeló. Cataluña toda". Son "imaginaciones románticas. La afirmación de un levantamiento nacional contra Castilla no tiene ningún fundamento", asegura Kamen.
Si este libro habla de sonoras cantadas también lo hace de silencios pactados, como que en aquellos años de Guerra de Sucesión (1705-1713) 6.000 catalanes pro borbónicos tuvieran que abandonar Cataluña. Como que "representantes de Bages, Ripoll, Camprodón, Olot, Mataró, Vic y más de 40 ciudades comunicaron su lealtad al rey Borbón". En la sesión especial de las Cortes la opción de la resistencia salió en segunda vuelta porque en la primera votación la mayoría fue favorable a la rendición.
Y este profesor británico afincado en Barcelona, "antipolítico" declarado se lamenta de que "nadie quiere saber lo que está pasando" por eso "la exposición del Centro Cultural del Borne, no la han dirigido historiadores sino periodistas.
Pero a todo esto, ¿qué piensa del referéndum separatista del 9 de noviembre? Según él "los historiadores con los que ha hablado no están a favor", pero él cree que debe celebrarse. ¿Por qué? Para averiguarlo han de ver el video. Es lo que tiene esto de las nóvisimas ideas de los medios de comunicación del siglo XXI. Perdonen la broma pero sobre todo vean el video.
Curiosidades
-Una guía turística actual en inglés da el siguiente resumen: "A lo largo de todo el siglo XVI Cataluña siguió sufriendo bajo el poder de la Inquisición y privada de oportunidades comerciales con América se convirtió en una región empobrecida. La guerra de los Habsburgo acabaron con la vida de miles de soldados catalanes y el bandolerismo aumentó en la región a medida de que la situación económica empeoraba se produjo el estallido migratorio. En la guerra de Sucesión española, Cataluña se alineó con el bando austriaco en un intento de reconquistar sus antiguos fueros y con la esperanza de que la victoria le proporcionar alguna posibilidad de entabalr relaciones comerciales con América. Tras el 11 de septiembre de 1714 Cataluña quedó aplastada. The Rough Guide to Barcelona, 2013). Uno no sabe si reir o llorar ante tanta insensatez", dice Henry Kamen.
- Los comerciantes catalanes y las Américas. "Sin embargo, cuando les convenía, los catalanes no tardaban en reconocer de buen grado que España era su país. En 1674 los mercaderes de Barcelona enviaron una petición a Madrid solicitando privilegios para participar en el comercio desde Cádiz a América. Afirmaban los siguiente: "No hay ninguna duda de que Cataluña es España. España es todo lo que hay entre los Pirineos y los océanos. De ello se sigue que Cataluña es España, y que los catalanes son españoles"." (Pag 45)
-El último capítulo, "Las ficciones del separatismo" está dedicado a las promesas de liberación de los actuales dirigentes, a cómo la crisis económica parece haber acentuado el independentismo o a las manipulaciones de estadísticas. "Desde 2009 se han celebrado referendos ficticios en 167 localidades en las que a bombo y platillo los independentistas han presumido de que el 90% era partidario de la independencia. Se guardaban el dato de que sólo el 10% votaba".
Henry Kamen, España y Cataluña. Historia de una pasión (La Esfera de los Libros, 2014)