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Un juez humorista fue el verdugo de Miguel Hernández

Manuel Martínez Gargallo, el juez militar que condenó a muerte al poeta Miguel Hernández, firmaba con un pseudónimo en la prensa de la época.

Manuel Martínez Gargallo, el juez militar que instruyó el sumario contra Miguel Hernández tras la Guerra Civil, y lo condenó a muerte, había sido un popular humorista literario de la Generación del 27 que firmaba con el seudónimo de Manuel Lázaro. Así lo afirma el profesor de Filología Española, Lingüística General y Teoría de la Literatura de la Universidad de Alicante, Juan Antonio Ríos Carratalá. En declaraciones a Efe, Ríos Carratalá asegura que "la doble identidad del juez y el humorista está comprobada" tras haber consultado varias hemerotecas digitales, entre ellas la de la Biblioteca Nacional, la del diario ABC y la del Heraldo.

Este catedrático lleva más de una década investigando sobre la Guerra Civil y mantiene que le "sorprende" que "nadie" haya revelado o refrescado esa paradoja sobre la condena al poeta de Orihuela, cuando aparece, según él, en esas hemerotecas.

La clave, un obituario en la prensa. "Nadie había relacionado al juez Manuel Martínez Gargallo, que fue especialmente celoso en la represión, con el humorista Manuel Lázaro, aunque esta doble personalidad fue indicada por Miguel Pérez Ferrero en un obituario publicado en ABC el 12 de abril de 1958", ha señalado.

"Manuel Martínez Gargallo había sido, entre 1926 y 1931, uno de los más populares humoristas literarios y colaborador en diversas revistas: Buen Humor, Gutiérrez, Ondas, Cosmpólis, Blanco y Negro, Cinegramas, Nuevo Mundo, La Gaceta Literaria, ABC...", ha dicho.

Según Ríos Carratalá, "estas colaboraciones, escritas con el seudónimo de Manuel Lázaro, le han llevado a figurar entre los miembros de la 'Otra generación del 27', la de los humoristas, como Miguel Mihura y Enrique Jardiel Poncela, entre otros, que por entonces renovaron el humor español".

"Según una nota publicada en El Heraldo (19-III-1931), corría por los mentideros literarios y periodísticas que, en el caso de haber nuevos procesos, todos llamarían al colega ahora juez, dado su humor y previsible benevolencia", ha expuesto.

El profesor de la Universidad de Alicante ha asegurado que "a Miguel Hernández no le procesaron por poeta, sino por periodista", y ha precisado que el juez Manuel Martínez Gargallo no conocía al autor de "El rayo que no cesa".

Los dos "pertenecían a mundos completamente alejados", ha afirmado Ríos Carratalá, quien ha indicado que Manuel Martínez Gargallo dejó de ser humorista literario tras ser nombrado juez un poco antes de la Segunda República, en marzo de 1931.

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