El pasado miércoles, 8 de septiembre, el periodista, escritor y diputado del PP en la Asamblea de Madrid, Pedro Corral, firmó un artículo en El Mundo en el que quiso "hacer un balance de los resultados" de la controvertida ley de Memoria Histórica que impulsó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Decidió hacerlo, según él mismo explicó, justo cuando se cumplen casi tres lustros de su primera aprobación y se prepara el debate en las Cortes de su nueva redacción, ahora rebautizada como ley de Memoria Democrática.
Corral acudió al Portal de Transparencia y se puso en contacto con la secretaría de Estado de Memoria Democrática, pero, más allá de una serie de datos concretos acerca del número de pensiones que siguen recibiendo personas que padecieron directa o indirectamente los efectos de la guerra, no pudo sacar mucho más. En su artículo, concretamente, denunció que al preguntar por el número de víctimas de la guerra y el franquismo exhumadas, "identificadas o no", desde que entró en vigor la ley que destina dinero a esas tareas, recibió como respuesta que "hay cosas que no se pueden preguntar".
Pedro Corral ha mantenido una conversación con Federico Jiménez Losantos en el programa de las mañanas de esRadio para hablar del asunto, y ha denunciado "el gran engaño" de una ley que, en quince años, sólo ha destinado una tercera parte de los 23 millones de euros desembolsados a tratar de exhumar las fosas comunes. "En realidad", ha dicho, "desde el Gobierno utilizan a las víctimas de la Guerra Civil para imponer un relato simplista y maniqueo". Por eso, según ha investigado, la gran mayoría del dinero invertido a través de la citada ley ha ido a parar a "asociaciones de memoria vinculadas al PSOE, al Partido Comunista y a diversos grupos de izquierdas".
Corral ha querido subrayar "el inmenso respeto" que profesa a las familias que todavía no han podido desenterrar a sus familiares. De hecho, él estuvo en una exhumación en Teruel, y pudo ver de primera mano "el interés legítimo e irrebatible de las personas que piden poder despedir a sus seres queridos". "Lo de las fosas es lo más decente de todo el movimiento de la memoria histórica en España. Es humanidad", ha asegurado. Por eso, ha mostrado su irritación al comprobar que sólo han sido destinados 7 de los más de 20 millones de presupuesto desembolsado en poco menos de quince años.
En contraposición, según ha continuado diciendo, lo que más financiación ha recibido han sido los diferentes proyectos destinados a promover un "relato parcial y revanchista" de la historia. "Con esta ley", ha dicho, "lo que nos dicen es que si no comulgamos con sus ruedas de molino y aceptamos, por ejemplo, que todos los combatientes del bando republicano fueron unos fervientes demócratas, somos fascistas". "Están queriendo hacer una historia simplificada y maniquea de un conflicto complejísimo, y eso es algo que no se puede tolerar", ha continuado. "Porque su objetivo final es poder decirte que si no recuerdas la historia exactamente como ellos quieren, no eres demócrata. Pero lo que es evidente es que si alguien no es demócrata es el que pretende simplificar e imponer una visión sesgada de algo tan complejo, y que afectó además a todos los españoles por igual". "La Guerra Civil es un tema demasiado serio como para hacer jugueteos políticos cortoplacistas", ha concluido, antes de lanzar al aire una última reflexión: "Si el objetivo real del Gobierno fuera que los españoles aprendiésemos de los errores del pasado, ¿por qué no destina dinero también a investigar los 3.000 asesinatos políticos que se cometieron durante la Segunda República? ¿Por qué no profundiza también en el Golpe del 34 contra el gobierno legítimo de Lerroux? Tan útil como estudiar el franquismo es estudiar lo ocurrido durante ese periodo en el que se fraguó todo lo que vino después".