Este viernes 31 de enero el presidente de Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, ha recogido el Premio Salvar el Archivo de Salamanca, concedido por la Asociación del mismo nombre a aquellas entidades, personas e instituciones comprometidas con la defensa y preservación del patrimonio histórico y cultural de todos los españoles.
En un acto multitudinario celebrado en el Casino de Salamanca, el público abarrotaba incluso las galerías superiores del patio neorrenacentista, el escritor y director de Es La Mañana de esRadio ha destacado que la Asociación supo ver "desde el primer día" que "el expolio no era una cuestión local sino de todos los españoles". Federico Jiménez Losantos se preguntaba, "¿a dónde se llevan lo que roban? A Barcelona, donde se trama la destrucción de España". Con el saqueo del Archivo se "ataca la memoria de una nación" porque "quieren liquidar lo mejor que ha hecho la nación española, que es la reconciliación. El Archivo de Salamanca es la reconciliación, los muertos unidos". Jiménez Losantos se dirigía a los varios centenares de salmantinos presentes en el acto "para que no caigan en la trampa provincialista", como Teruel, consejo que fue muy aplaudido por la audiencia.
El autor del bestseller Memoria del Comunismo recordaba que uno de los objetivos de la Rusia bolchevique y totalitaria de Lenin "fue vaporizar los hechos del pasado" porque "quien domina el pasado domina el futuro y así no sabemos tampoco adónde vamos". Concluía el periodista: "El saqueo del Archivo de Salamanca es un robo simbólico y real, se trata de hurtar al pueblo español algo que es suyo y sólo suyo: los datos de la Guerra Civil, recogidos en la 'Causa General sobre la dominación roja en España'".
Y es que el primer objetivo de la política revanchista del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue precisamente este Archivo, que pasó a integrarse en 2007 en el Centro Documental de la Memoria Histórica, año en el que también se aprobó la llamada Ley de Memoria Histórica.
El cuerpo del Archivo General de la Guerra Civil Española comenzó a desmembrarse en 2006 para cumplir con los deseos del tripartito catalán de Pasqual Maragall, expolio ilegal que se programó con nocturnidad la madrugada del 19 de enero. Desde ese día y hasta hoy, el Ministerio de Cultura ha entregado a la Generalidad catalana un millón y medio de documentos y objetos del fondo común español. Pedro Sánchez ya tiene prevista una nueva entrega. Ni siquiera bajo el gobierno de Mariano Rajoy cesó el expolio. Además se desconoce qué documentación se hurta porque, a pesar de estar en la letra de la ley, no se ha hecho ni un inventario ni se ha dejado una copia digitalizada en Salamanca para facilitar el estudio de los investigadores.
El presidente y fundador de la Asociación, Policarpo Sánchez, un funcionario salmantino del Archivo al que la denuncia de estos hechos le costó, por ejemplo, el empleo, contaba que ha sido "amenazado" y que separatistas catalanes "hackean" la página de la Asociación "para impedir que llegue ayuda económica a esta causa", porque el objetivo final del expolio es "romper con la verdad y torcer el pulso de la misma".
Otros de los galardonados en la tercera edición de los Premios Salvar el Archivo han sido el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; las Cortes de Castilla y León; la Fundación Villacisneros; el movimiento cívico Espanya i Catalans o el empresario y concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, que aseguraba emocionado "si yo pudiera (Policarpo) cargaba los camiones y te traía el archivo enterito". El concejal catalán cerraba su discurso "con furia" y un "¡Viva España!" descomunal.