En aguas de Formentera se han encontrado once sables del primer tercio del siglo XIX en la zona de Es Caló de Sant Agustí. Han sido recuperados a diez metros de profundidad y se encuentran envainados y en "muy buen estado" de conservación, según explicó el arqueólogo submarino y presidente del Instituto Balear de Estudios de Arqueológica Marítima (Ibeam), Javier Rodríguez.
El primer sable fue localizado de forma casual, cuando Manel Guasch se encontraba con su embarcación en la zona el pasado 15 de agosto. Una vez dada la voz de alarma, y con la colaboración de los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, miembros del Ibeam localizaron una decena de espadas más del mismo tipo.
Los sables, que son todos rectos y con una longitud que oscila entre los 110 y 115 centímetros, podrían ser de origen español o francés, según estiman los especialistas tras analizar los guardamanos y gavilanes de las armas.
Según Rodríguez, "muy probablemente" formen parte de un pecio del primer tercio del XIX que debe estar hundido en las proximidades de Es Caló de Sant Agustí.
Ahora, estas armas serán trasladadas al Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera (MAEF) para determinar, a través de estudios, el estado de conservación del metal y restaurarlas.
El director del MAEF, Benjamín Costa, también presente en la rueda de prensa, aseguró que se trata de un hallazgo "inédito" y "espectacular" y avanzó que el análisis al primer sable determina que la vaina es metálica y su estado de conservación es "impecable".