El pasado sábado 22 de septiembre, en el condado de Sligo al norte de Irlanda, se izó la bandera de España para recordar a los españoles que naufragaron allí el 26 de septiembre de 1588.
Federico recuerda en su programa la importancia y origen del Parlamento en España, a propósito de la insólita maniobra de Sánchez para poder aprobar sus presupuestos.
Entre las sorpresas que contiene el informe y permiten hacernos una idea de la descomunal incultura de sus redactores es que concluye que el Vaticano puede "vender libremente (sic) el bien". Wikipedia, por piedad.