Tal y como anuncia el departamento de Historia de la Universidad de Harvard, Richard Pipes ha muerto este jueves 17 de mayo a la edad de 94 años. Pipes nació en Polonia en 1923 y abandonó el país en 1940, huyendo de la barbarie nazi.
Desde entonces vivía en Estados Unidos y fue allí donde desarrolló una brillante carrera académica, convirtiéndose en uno de los mejores historiadores del mundo sobre la Rusia de los zares y la revolución soviética, sobre la que escribió uno de los mejores estudios que se han publicado nunca: el espléndido La Revolución Rusa.
Ese estudio de la revolución de 1917 lo convirtió en un ferviente anticomunista, e incluso llegó a trabajar con la CIA y con la Casa Blanca para definir las políticas contra la extinta URSS.
Pipes, que concedió a Libertad Digital una de sus últimas entrevistas el pasado mes de noviembre, deja mujer, dos hijos y cuatro nietos.