En Gudvangen, un pequeño valle del interior del fiordo deSogn, en Noruega, se ha construido un pueblo imitando al detalle a una aldea vikinga de hace 1000 años, siendo habitado por decenas, de lo que podría denominarse 'vikingos modernos'. Rodeado por un espectacular paisaje natural, con paredes casi verticales de 1500 metros de altitud, agua fría y cristalina y un horizonte de verdor infinito, ya de por sí son alimento para la imaginación de quien desea regresar al pasado de este paraíso terrenal sin piedad.
Los mapas son objetos fascinantes. Su magnetismo es universal. Su atractivo procede de la ilusión que generan, de su gran poder evocador: la soledad de una isla remota, el acceso a una región desconocida, la visión panorámica y omnisciente. La BNE custodia fondos cartográficos de valor inestimable: mapas manuscritos, incunables, grabados, atlas, cartas náuticas y cientos más. Se exponen hasta el 28 de enero.