'The Way': Martin Sheen, caminito de Santiago
Martin Sheen y Emilio Estévez, padre e hijo, acometen juntos este sencillo pero efectivo drama sobre un padre que decide acabar el Camino de Santiago a modo de sentido homenaje a su vástago, fallecido durante el trayecto en trágicas circunstancias.
Estévez consigue en The Way un filme bienintencionado a más no poder, una aventura menor que no hace pedagogía religiosa y al que se le perdonan graves ingenuidades en el retrato nacional –aunque no determinados episodios pintorescos, como ése que hace referencia a los gitanos- gracias a una narración de un tono menor e íntimo bastante agradable.
Aunque Estévez patina en momentos como el citado y a punto está de perder el equilibrio en un puñado de escenas que, además, alargan el metraje innecesariamente, afortunadamente siempre tenemos ahí a un Martin Sheen que aporta dignidad y presencia incluso cuando el filme se desliza hacia la anécdota. El actor dibuja perfectamente en su rostro las heridas de su relación con un hijo ausente, y el Estévez director aprovecha cada uno de los momentos en que su padre está en pantalla para hilvanar la historia, que son todos.
A pesar de consentirse todas las facilidades, de apuntar directamente al lagrimal, y de una puesta en escena excesivamente plana y televisiva, lo cierto es que The Way, filme al que le sobran diez o quince minutos de metraje y que es previsible hasta la médula, me resultó mucho más entrañable, divertido y distraído que ese peñazo de nombre Come, reza, ama. Lo digo por aquello de los viajes existenciales, por si no había quedado claro...
Yo no sé que le dieron de beber a Sheen durante el rodaje de "Apocalipsis now", pero desde entonces no da pie con brola, perdón, pie con borla...pie con árbol...en fin, ¡que no da pie! Y en compañía de su hijito...líbranos del Mal. Amén http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/11/corderos-tu-ya-sabes-lo-que-me-gusta.html
Manda narices que tenga que venir un yanky ( Que habla español eso si) a hacer una pelicula sobre el Camino, y que, con todo el dinero que la Sinde-cencia tira a la basura, no haya una peli española decente sobre el asunto. Claro que como es de cosa religiosa pues a la Pajas y a la Babas y a la Sindecente no les va
"The Way" me ha parecido una película preciosa y estupenda a la que no le sobra ni un minuto de metraje. El episodio de los gitanos no es pintoresco, sino que está hecho con gran dignidad. Y Martin Sheen y Emilio Estévez (así como el resto de actores, entre los que está la habitualmente pésima Ángela Molina, que en esta ocasión no molesta porque sale poco) no merecen más que aplausos. Y al que le pique que se rasque.