Este viernes se estrena En fuera de fuego, una coproducción entre España y Argentina protagonizada por Fernando Tejero y Diego Peretti. Tanto éstos como el director David Marqués y las actrices Patricia Montero (de la serie Buenagente) y Carmen Ruiz (vista en Con el culo al aire) estuvieron presentes en la presentación de la película, una comedia sobre la peculiar asociación entre un médico argentino y un representante español para lograr vender al Real Madrid a un joven jugador, interpretado por el joven hijo de Ricardo Darín, Chino Darín.

La película, después de las populares El penalti más largo del mundo y Días de fútbol, supone la tercera ocasión en la que Fernando Tejero protagoniza un filme basado en el deporte rey. No obstante, aseguró con sinceridad que el fútbol no le “ha interesado nunca ni lo más mínimo”.

Tejero, muy cómodo con la prensa, no tuvo inconveniente en bromear sobre el tema. “Como he hecho tantas películas, tengo amigos futbolistas y he podido ir al palco a ver partidos”.  “Tengo un Goya por una película de fútbol, algo le debo”.

Marqués afronta aquí su primera producción abiertamente comercial, con otros actores como Hugo Silva o Pepe Sancho en papeles secundarios. La experiencia con un reparto internacional, dice, le ha compensado. “Siempre he trabajado sin presupuesto y es bueno tenerlo de vez en cuando”, aseguró en la rueda de prensa en el edificio Telefónica. Todo ello para una película que, en realidad, toma el fútbol como excusa para retratar la “corruptela tras algo que genera tanto dinero, pero podía ser la música, el cine o las inmobiliarias”.

“El fútbol es la siguiente burbuja inmobiliaria. no es normal que un chaval de barrio en un equipo pequeño cueste treinta millones, esto pasa cada día y tiene que explotar en algún momento. Es un mundo que da para hacer una película”, dijo Marqués.

El realizador valenciano también habló de los abundantes cameos que adornan la película, tanto de actores -Ricardo Darín hace una aparición no acreditada- como de personalidades del mundo del fútbol como Iker Casillas o el periodista José Ramón de la Morena. En este caso, dijo, “eran esenciales para retratar un mundo tan conocido y mediático como el fútbol. Si hubiéramos puesto actores haciendo de futbolistas conocidos, no lo hubiera creído como espectador”.

El argentino Diego Peretti reforzó su argumento y recordó películas norteamericanas como Grand Prix o Las 24 horas de Le Mans, que también usaron profesionales de ese mundo para narrar la historia. “Sirve como homenaje y como cita y para meter la historia en el mundo del fútbol”.

Precisamente Peretti describió En fuera de juego como una comedia de personajes, no sobre fútbol. El actor, que se consideró como un puro porteño enamorado del fútbol, -al contrario que su personaje- aseguró que la receta de una buena comedia o drama no es fácil de lograr, ya que simplemente “no es fácil hacer buenas películas”. “La clave -dijo- son varios puntos, como un guión que ayude a los actores y un director que no fuerce la situación”. En definitiva, “hacerla realista pero simplemente transitando la situación y que sea graciosa por si misma”.

En este sentido, el argentino opinó que En fuera de juego funciona porque “no es extrema, no es una caricatura sino real. Esto siempre potencia el humor en el sentido mas elevado del termino”. Y negó que haya batalla alguna entre su país y España... al menos en lo artístico. “Argentina y España en cine dan frutos maravillosos”.