El legado de Bourne es la cuarta entrega de la saga de acción sobre el espía amnésico que interpretó Matt Damon en tres películas. Y en ella cambiamos a Jason Bourne por Aaron Cross, interpretado por el últimamente ubicuo Jeremy Renner. La película es una de las grandes apuestas de Universal para esta temporada de verano y ha sido dirigida por Tony Gilroy, hasta ahora guionista de la trilogía original, y también firmante en su faceta de director de filmes como Michael Clayton y Duplicity.
El Legado de Bourne introduce un nuevo personaje en la historia creada en la anterior saga, en la que es la primera película de la misma en la que no se ha partido de una historia original del escritor Robert Ludlum. Por eso, al reparto de figuras familiares (regresan los personajes interpretados por Albert Finney, Joan Allen, David Strathairn y Scott Glenn) se añaden otros nuevos, a los que ponen cara Rachel Weisz y Edward Norton.
No sé ustedes qué pensarán, pero para un servidor, la nueva película parte con la desventaja de no contar con el realizador Paul Greengrass, responsable inyectar una increíble energía en la segunda y tercera entregas de la saga, que fueron las que dirigió él. No obstante, el 17 de agosto llegará a España y tendremos respuestas.