Borat sigue trayendo cola
¿Se acuerdan de Borat? El explosivo cóctel cómico perpetrado en 2006 por el británico Sacha Baron Cohen no era una película para todos los públicos, en todos los sentidos. La falsa crónica de un reportero kazajo de viaje por EEUU –cuyo título completo era Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan- era soez, barriobajera, malintencionada... y brillante.
Naturalmente, Kazajstán se quejó -probablemente con razón- por el mal lugar en el que la película dejaba al país, retratado como poco menos que una panda de antisemitas bebedores de orina que mantenían relaciones sexuales con sus hermanas.
Claro que también presentaba a EEUU como un circo habitado por universitarios alcohólicos e iconos desgastados y horteras como Pamela Anderson.
Kazajstan no quiso aceptar la sátira y amenazó a Baron Cohen con acciones legales. Y ahora, el cineasta Erkin Rakishev ha decidido contestar al cineasta con una falsa secuela, Borat, mi hermano, en la que se plantea la situación inversa, es decir, la de un falso periodista estadounidense que viaja al país euroasiático después de ver la película en cuestión.
Según BBC, el reportero norteamericano va en busca de la aldea de la cual es originario el personaje ficticio creado por Sacha Baron Cohen. Y lo que encuentra allí es una ciudad moderna con todas las de la ley. Ayudado por un hermano del propio Borat mentalmente inestable –rescatado de un psiquiátrico junto a Bin Laden y George Bush-, el protagonista descubre la cara opuesta a la que Cohen presentó en su película.
"Creo que se cruzó la línea. Tal vez sólo querían bromear, pero ellos nos menospreciaron, nos insultaron. Nos compararon con animales, nos mostraron como bárbaros y salvajes", indicó."Así que cuando (la gente) ve esta película de ficción creen que es verdad", señala Rakishev.
El cineasta kazajo dice que se decidió a rodar la película para mejorar la imagen de su país. No obstante, tras su iniciativa nacionalista existe un trasfondo que haría las delicias de Dolezel: una secuela (falsa) que habita dentro de la otra. ¿Se acuerdan de Regreso al futuro II?
Me alegro, donde las dan las toman. No se puede ir por la vida humillando al personal. Ahora los kazajos se reirán de los useños; esperemos que no los frían a bombas. http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/11/ya-viene-el-camion-de-la-basura.html
Ali G no es estadounidense, es judío británico. Borat no se cachondea (sólo) de los kazajos sino (también) de los estadounidense. No ilustra tanto el antisemitismo cuanto la conciencia de superioridad de Sacha Baron Cohen y sus compañeros mártires de Eurasia, Inglaterra y los US.