'3 metros sobre el cielo': no es un poligonero, es un chico con problemas
¿Dónde estás, John Hughes? Fue mi pensamiento más recurrente mientras asistía al pase de 3 metros sobre el cielo, cinta de amores juveniles que se ha convertido –de forma nada inesperada- en el mayor hit en la taquilla del cine español de este año, con más de dos millones de euros amasados en unos excelentes tres días.
El desaparecido Hughes logró con El Club de los Cinco y otras cintas de adolescentes resultados notables gracias a su encanto, ingenio y candor. Sin embargo, 3 Metros sobre el cielo carece de cualquiera de esas tres virtudes y prefiere aproximarse más a modelos televisivos patrios como la serie Física y Química, disfrazando la realidad con estereotipos machistas –sin ironía que los justifique- y esas disfuncionalidades de trazo grueso que sufren sus personajes.
Si a eso añadimos que la cinta de Fernando González Molina cae en todos los tópicos del melodrama romántico y juvenil, el resultado podría ser peor que horrible. Y sin embargo, no lo es tanto. Los fans de la saga Crepúsculo (otra que tal) encontrarán en 3msc –que es como se escribe abreviado el título- un nuevo motivo para perder la respiración con un descarado folletín de amores imposibles con la carismática presencia de María Valverde y Mario Casas, un intérprete que con el pulimento de la experiencia podría dar de sí.
Entre ambos se las arreglan para que un filme tan carente de ironía y con algunas subtramas destinadas tan sólo a rellenar metraje (¿qué ha sido de las películas de 90 minutos?) sea mínimamente soportable.
Ni loco veré eso, ni harto de vino, ni bajo el tratamiento Ludovico, aunque la Conde me jurara una noche de amor. http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/12/los-tontos-mas-tontos-del-mundo.html
María Valverde es, como la Pataky, una monada. Pero como la Pataky, no da para más. Hay una generación completa de "actrices" españolas que, salvo excepciones como Silvia Abascal, son la mirada del vacío, de la ausencia de vida interior. Aún tengo pesadillas con la Lucrecia Borgia de la Valverde y su "interpretación" de una mujer torturada por un ambiente de incesto, asesinato y chantaje moral, sexual y político como si de una niñata "rebotada" porque papi no le quiere recargar el móvil se tratara. De Mario Casas no he visto nada (tengo que reconocer que huyo por norma del cine español) pero sí que me han hablado bien de él.
Buenas Madfairy. Sí que es cierto que quizá sea muy joven, y que le falta sorprender de la manera en que lo hizo en la flaqueza del bolchevique, pero puede que parte de la culpa provenga de cómo dirigen a los actores aquellos que tienen que hacerlo. Apenas conocía a Casas de otras películas, y aunque no me gusta cómo afronta el papel, sí se percibe una energía en bruto que quizá mejor enfocada... Hay una película que se va a estrenar dentro de poco, Carne de Neón, que es un thriller muy a lo Guy Ritchie, pero pasado por el tamiz ibérico, en el que se vuelve a ver eso... Ya tendremos ocasión de comprobarlo. un saludo!
Mario Casas debería dedicarse más a la comedia, quizá. Es el típico cachas tonto de las series americanas.