Coppola no quiso que 'Megalópolis' fuera "woke" y fichó actores cancelados

La promoción de Megalópolis, la película autofinanciada de Francis Ford Coppola, está preñada de accidentes y va camino de convertirse en la pesadilla de cualquier representante. Si la semana pasada el atrevido tráiler donde se promocionaba con las terribles críticas negativas tuvo que ser retirado por utilizar citas falsas generadas por IA, ahora ha sido el propio Coppola el que, en un arrebato de sinceridad, ha vuelto a dar la campanada.

El realizador de El Padrino, a quien se le ha acusado también de conducta sexual inapropiada durante el rodaje de Megalópolis, ha asegurado que ante todo no quería que su película se convirtiera en otra "producción del Hollywood woke". Y por eso -explica- ha escogido profesionales y actores cancelados como Shia LaBeouf o el muy republicano Jon Voight.

"Lo que no quería es que se nos considerara una producción de Hollywood que sermonea a los espectadores", dijo en Rolling Stone. "El elenco tiene personas que fueron canceladas en un momento u otro. Había personas ultraconservadoras y otras extremadamente progresistas políticamente. Pero todos estábamos trabajando juntos en una película. Eso es interesante, pensé".

Las palabras de Coppola podrían considerarse más cándidas que polémicas, pero la controversia está servida. LaBeouf apenas ha conseguido nuevas actuaciones desde las acusaciones, y Voight recientemente manifestó de nuevo su apoyo a Trump en este año electoral.

La película se estrenará en carteleras norteamericanas y españolas el próximo 27 de septiembre. Previamente a las polémicas, la película causó controversia por ser una obra completamente autofinanciada por el director, que causó reacciones divisivas. Su resultado fue tachado en Cannes como pretencioso y confuso.

La sinopsis de Megalópolis describe la obra como una fábula ambientada en una América moderna imaginada. La ciudad de Nueva Roma debe cambiar, lo que provoca un conflicto entre César Catilina (Adam Driver), un genio artista que busca saltar hacia un futuro utópico e idealista, y su opositor, el alcalde Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito), que sigue comprometido con un statu quo regresivo. Dividida entre ellos está la socialité Julia Cicero (Nathalie Emmanuel), la hija del alcalde, cuyo amor por César ha dividido su lealtad.