El machismo de los árabes nacidos en Europa
Grandes nombres en la Seminci como el francés Robert Guédiguian o el iraní Asghar Farhadi.
Si hubiera que resumir con una palabra la jornada de la Seminci sería la honra, ya que de una forma o de otra era uno de los temas tratados en la mayoría de las películas. La película francesa Una historia de amor y deseo nos presenta a Ahmed, un joven francés de origen argelino del extrarradio de París, que gracias a una beca estudiará literatura en La Sorbona. Allí conocerá a Farah, una joven tunecina recién llegada a Francia con ansias de libertad, descubrir y divertirse. Y enamorarse, que es lo que harán los dos jóvenes.
Si Ahmed, que prácticamente no había salido de su suburbio, no sentía que la universidad fuera su sitio, para colmo tendrá que luchar contra sus instintos sexuales que no casan con las estrictas normas en las que ha sido educado, no tanto en el seno familiar sino en la presión social de la comunidad ("vigila la honra de tu hermana que nos va a avergonzar a toda la familia). Si este joven ya no tuviera poco, para colmo descubrirá en la universidad una colección de literatura árabe con gran carga erótica, como El jardín perfumado, de la que nunca había oído hablar y que sólo por mencionarla en su barrio es considerado casi un hereje. Jóvenes nacidos y criados en Europa que no quieren avanzar con chicas por el mero hecho de que no son vírgenes.
Película sencilla de la directora Leyla Bouzid que ya pasó por Cannes y que resulta efectiva, un joven luchando contra todo, empezando por sí mismo y muy especialmente contra su comunidad, en pleno despertar sexual. La proyección de Una historia de amor y deseo ha terminado entre aplausos de los asistentes.
También ha pasado por la Seminci Un héroe, del director iraní Asghar Farhadi. En esta ocasión nos presenta la imagen de un hombre que se convierte en héroe sin pretenderlo. El protagonista, Rahim, está en la cárcel por el impago de una deuda a su excuñado, volvemos a temas de honras familiares, que pretende saldar durante un permiso penitenciario. Su actual novia encontró en la calle un bolso con monedas de oro y han planeado venderlas, sin embargo tras varios imprevistos Rahim decide poner anuncios para devolver el bolso a su dueña.
La historia llega a oídos de los responsables de la cárcel que no dudan en llamar a las televisiones para presentar a Rahim como un héroe. El rencor de su excuñado por la deshonra que supuso para la familia y algunas mentiras que se van destapando harán que Rahim, de nuevo sin buscarlo, se vea al borde del precipicio. Farhadi, que no ha podido estar en Valladolid por problemas con su visado en Irán, vuelve a estar en la quinielas de los Oscar (él ya tiene dos).
El director iraní vuelve a retratar con pequeñas pinceladas algunas de las miserias de Irán, como la corrupción de la administración, la situación de la mujer o la arbitrariedad para aplicar la pena de muerte. En la Seminci no ha estado su director pero sí el actor protagonista, Amir Jadidi, y como viene siendo habitual en las visitas de iraníes a este festival, ha negado a la prensa que la situación de la mujer en Irán sea un problema. No se ponen de perfil, lo niegan.
Pena de muerte en Irán como ‘derecho humano’
Pero si ha habido en la Seminci una película que critique muy abiertamente la tiranía de Irán ha sido El perdón (Ballad of a white cow). La película comienza con una mujer desencajada visitando en la cárcel a su marido condenado a pena de muerte (derechos humanos según los jueces). Todo dará un giro radical cuando la citen para informarle de que se ha demostrado que su marido era inocente y el régimen la quiere compensar con una indemnización por su ejecución. Ella luchará, no por el dinero, sino por limpiar el nombre de su marido, volvemos a la honra. De ello depende su futuro en Irán, no el dinero en el banco. Cuando pero está, aparecerá un viejo amigo de su marido para ayudarla a ella y su hija.
Numerosos detalles explícitos de la difícil situación de la mujer en Irán, como ejemplo el hecho de que su casero la pueda echar de la noche a la mañana por el mero hecho de haber visto entrar en su casa a un hombre. También refleja otros aspectos como la prohibición de pasear perros por la calle debido a que son "impunes" o que las cosas pasan por "la palabra de Dios, y ésta nunca es equivocada". Película muy recomendable al que le falla únicamente el ritmo en algún momento y su excesiva duración.
Revolución socialista a ritmo de twist
Por último ha pasado por la Seminci un habitual de este festival, el francés Robert Guédiguian, con su última película Mali Twist. La historia transcurre en Malí, lejos de su Marsella tan habitual en su cine, en los años 60. Los jóvenes protagonistas bailan el twist recién importado de Occidente mientras sueñan con la revolución socialista. Samba durante su gira por la selva para contar las bondades del socialismo conocerá a Lara con la que huirá a la ciudad para salvarla de un matrimonio forzoso.
No sólo tendrán que enfrentarse a la persecución familiar debido a la deshonra que supone para la familia sino a las desilusiones de la revolución soñada. Guédiguian vuelve a tratar, como es bastante habitual en su cine, temas políticos y sociales desde una visión muy particular, aunque en esta ocasión el amor gana a la política en Mali twist.
Lo más popular
-
El general jefe del control de Barajas en la noche de Delcy afirma que la lista de pasajeros ocultó a la narcodictadora -
Sánchez, eufórico: "Burlas" y carcajadas en 'El País' -
Fuentes conocedoras de la investigación: "La declaración de Aldama empieza a apuntar a una imputación de Sánchez" -
Marlaska concedió la Medalla al Mérito de la Guardia Civil a Aldama en 2022 -
Aldama sale de la cárcel y amenaza a Sánchez: "Va a tener pruebas de todo"
Ver los comentarios Ocultar los comentarios