1980 fue el año de mayor actividad asesina de la banda terrorista ETA. Hubo 98 asesinatos, es decir, un muerto cada cuatro días. El cineasta Iñaki Arteta tituló 1980 el documental que dedicó a la memoria de las víctimas, en el que dio voz a quienes sufrieron la tiranía de ETA y narró los silencios de una sociedad que, por miedo o condescendencia, llegó a asumir los asesinatos con normalidad. Esta cinta será proyectada dentro del ciclo de cine "El terrorismo de ETA en la gran pantalla", organizado por el Instituto de Seguridad y Cultura, en el que participarán periodistas, víctimas de ETA y expolíticos.
"En aquellos momentos lo veía todo de otra manera, tenía cuarenta años menos. Esa escalada terrorista nos aturdió, a muchos les hizo sentir mucho miedo", aseguró el cineasta vasco en Es la mañana de Federico. "Los asesinos estaban mezclados entre nosotros y creó una sociedad muy compleja. Lo que vivimos hoy es herencia de aquello", añadió.
Arteta ve paralelismos, en la esfera política, con la situación actual de Cataluña. "Lo que está sucediendo ahora en Cataluña está en las hemerotecas vascas: las justificaciones de los intentos de atentados, esas movilizaciones a favor de los detenidos... Lo que no hemos hecho es aprender nada. El nacionalismo ha ido esquivando las acusaciones de complicidad con ETA y de tener un discurso que amparaba a los terroristas. Ha llegado a nuestros días como ha llegado, siendo los que triunfan en el País Vasco", sentenció.
Sobre los vínculos de los CDR con el terrorismo vasco, Arteta aseguró que "este extremismo catalán ha idolatrado siempre a ETA, han tenido envidia incluso". "El nacionalismo radical siempre está poniendo en el límite la tensión con el Estado, y en eso tienen buenos maestros en ETA. Son empresas que están en el mismo sector y que se pasan información", añadió.
Arteta seguirá trabajando porque "quedan muchas cosas por contar". "Es una historia larga y con muchas derivadas. La sociedad vasca aún no ha despertado y sigue con el armario repleto de cadáveres. Es una sociedad que tiende a blanquearse institucionalmente, pero que tiene que luchar con la curiosidad de las nuevas generaciones de saber lo que ha pasado", explicó. "El presente nos puede dar mucho juego, pero hay que hacerlo bien, no basta con entrevistar a cuatro políticos, hay que ir a esos sitios del País Vasco en los que todavía no se puede vivir. Ahora mismo, el camino emprendido institucionalmente es dejar de hablar del asunto, pero las nuevas generaciones son una esperanza", reiteró.
Arteta y Múgica
La proyección de 1980 fue el lunes 30 de septiembre, en el auditorio de la Fundación Mutua Madrileña. El propio Iñaki Arteta y José María Múgica, hijo de Fernando Múgica, debatió con el público asistente tras la proyección en una charla moderada por Carmen Gurruchaga.
Actualmente, el cineasta se encuentra inmerso en un proyecto que se llama Descendientes, poniendo la lupa en la huella que ha dejado el terrorismo en el País Vasco en la actualidad: cómo viven las víctimas, cómo viven los terroristas, etc. Asimismo, tiene en mente rodar un documental sobre Cataluña.
"Hay que hacer películas, contar nuestro punto de vista. Callados no podemos estar. Entre la juventud vasca hay de todo, pero en Instagram, el gran periódico de los chavales, hay una corriente abertzale tremenda. Esos canales son peligrosos", alertó Arteta en esRadio.