Joker, galardonada recientemente en la Mostra de Venecia con el León de Oro, y una de las cintas más esperadas del calendario otoñal, llega rodeada de controversia. Dirigida y producida por Todd Phillips, muestra su visión personal del infame villano de DC Comics, una historia que aborda de una forma distinta los orígenes y la lucha por encontrar su lugar en la sociedad fracturada de Gotham.
Sin embargo, este argumento está trayendo problemas a Warner Bros. A pesar de ser una ficción, los estudios cinematográficos se han visto obligados a decir que Joker "no defiende la violencia" después de recibir una queja de las víctimas del tiroteo de Aurora (Colorado, EEUU).
"No se equivoquen: ni el personaje ficticio Joker ni la película respaldan la violencia del mundo real de ningún tipo. No es la intención de la película, los cineastas o el estudio hacer de este personaje un héroe", dijo la compañía en un comunicado enviado a medios de comunicación de la industria del entretenimiento.
"La violencia armada en nuestra sociedad es un tema crítico, y extendemos nuestra más profunda empatía a todas las víctimas y familias afectadas por estas tragedias", aseguró el estudio.
Warner Bros. sostuvo que "ha pedido a los responsables políticos que promulguen leyes bipartidistas para abordar esta epidemia (de los tiroteos en masa)". "Al mismo tiempo, Warner Bros. cree que una de las funciones de la narración de historias es provocar conversaciones difíciles sobre temas complejos", argumentó la empresa.
Polémica
Algunos familiares y amigos de las víctimas del tiroteo masivo de 2012 en la localidad de Aurora (Colorado), en el que murieron 12 personas durante una proyección de la película de Batman El caballero oscuro: la leyenda renace expresaron su preocupación por el próximo lanzamiento de Joker.
En una carta enviada a la presidenta de Warner Bros., Ann Sarnoff, instaron a la compañía a sumarse a otras empresas para abogar por la seguridad y el control de las armas. "Le pedimos que use su plataforma e influencia masivas para unirse a nosotros en nuestra lucha por construir comunidades más seguras y con menos armas", solicitó el escrito publicado por Variety.
En 2015, un juez condenó a 3.318 años de cárcel a James Holmes, culpable de matar a 12 personas en un cine de Aurora en el que lanzó gas lacrimógeno mientras se proyectaba la película de Batman El caballero oscuro: la leyenda renace y después tiroteó a los asistentes causando además heridas a otras 70 personas.
El hombre, que entonces tenía 24 años, fue detenido a las afueras del lugar por la Policía, ante la que se identificó como el Joker, uno de los enemigos de Batman en la historia de ficción.