El director de cine Woody Allen inicia en San Sebastián el rodaje de su última película convencido de que, por encima de su edad y de campañas en su contra, seguirá trabajando hasta el final de sus días. "Probablemente me muera en medio del montaje de una película o en un plató, rodando", afirmó en Donostia. El grupo municipal de EH Bildu no asistió a la recepción de Allen en el Ayuntamiento de Donostia.
Allen presentó en rueda de prensa su nuevo proyecto acompañado por el fundador de Mediapro Studio, Jaume Roures, y de parte del elenco con el que filmará desde este miércoles su nueva película, las actrices Elena Anaya y Gina Gershon, y los actores Sergi López y Wally Shawn.
Fiel a su leyenda, Allen llegó a la sesión fotográfica previa con pasos cortos e indecisos, un jersey de lana gris y su característico gorro de lluvia, que no se quitó ante los reporteros gráficos, esforzándose por levantar la vista del suelo.
Ya sin el gorro, Allen se mostró distendido en la comparecencia y no rehusó ninguna de las cuestiones que le persiguen desde que las denuncias por abuso sexual de su hija adoptiva, Dylan Farrow, le hayan acarreado un vacío en su país, donde no ha podido estrenar su anterior trabajo A Rainy Day New York, que, sin embargo, sí llegará a las salas en Europa.
Todo este ambiente y su edad, 83 años, no le han hecho plantearse la retirada. "No pienso en detenerme, no pienso en movimientos políticos, sociales, no estoy equipado mentalmente para tener una visión profunda de esos conflictos, yo trato de relaciones humanas, de la gente, de la comedia", ha sostenido.
Por este motivo, ha augurado que "probablemente" morirá "en medio del montaje de una película" o "en un plató, rodando".
Woody Allen ha encontrado en San Sebastián un lugar en el que poder trabajar con comodidad, ya que, como ha confesado en múltiples ocasiones, no lleva bien ausentarse de Nueva York. "Tuve que pensar en algún lugar en el que podía estar bien y cómodo durante el verano, recordé haber estado aquí un par de veces o tres en el festival y recuerdo la hermosísima ciudad y ese encanto especial", ha confesado.
A partir de ahí, escribió una historia ambientada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián –el que le agasajó con el Premio Donostia en 2004–, que Allen convertirá en el escenario de una comedia romántica de la que se ha resistido a avanzar detalles. "Es una comedia romántica sobre personas de EEUU que llegan a San Sebastián al festival y los acontecimientos tienen resonancias cómicas en sus vidas, en su matrimonio y con las personas que se encuentran aquí", ha dicho. La película no tiene título, aunque al proyecto lo denominó de manera provisional El festival de Rifkin, en alusión a uno de los personajes.
El rodaje de la película de Allen se extenderá hasta el 23 de agosto en varias localizaciones de Guipuzcoa, como Pasajes y Zumaya.