La actriz Carmen Maura ha recibido este martes de manos del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, la Medalla Internacional de las Artes 2018, con la que ha querido rendir homenaje a los hombres, en el Día del Padre, porque le dan "mucha ternura últimamente". Con este galardón, que se ha entregado en la Real Casa de Correos, la Comunidad de Madrid distingue la calidad artística y la trayectoria profesional de la intérprete madrileña, nacida en el barrio de Chamberí y una de las artistas españolas con mayor prestigio internacional.
La actriz ha recordado a los hombres que le han echado una mano en su carrera, comenzando por el crítico teatral Alfredo Marquerie, la primera persona que "tuvo la culpa" de que ella decidiera dedicarse a la interpretación. Después de una representación de quince minutos de un grupo de teatro aficionado, Marquerie le echó "una bronca" en las escaleras del Ateneo de Madrid, como diciéndole que no tenía más remedio que ser actriz, y en el taxi de vuelta a su casa tomó la decisión de aplicarse a ello porque era "la única cosa" que le salía "bien de verdad". A partir de ahí, se encontró con muchos hombres que la ayudaron a ser actriz, como Adolfo Marsillach y Fernando Fernán Gómez, dos "genios completamente distintos". "Fernán Gómez me enseñó a plantarme en el escenario, a abrir los brazos, y Marsillach me enseñó a ser un poquito hija de puta en el escenario y tener trampas", ha explicado.
También ha recordado a directores de cine como Fernando Colomo y Pedro Almodóvar -que le dio personajes "maravillosos" y la introdujo en la "movida madrileña"-, Álex de la Iglesia y Carlos Saura, entre otros. "Quiero compartir mi medalla con los hombres porque creo que tenemos que protegerlos. Yo reconozco que estoy un poquito cansada de tanto 'me too'", ha subrayado Maura en referencia al movimiento que se inició en las redes sociales para denunciar la agresión y el acoso sexual, a raíz de las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein.
Ha apuntado que siempre ha luchado por hacer lo que quería y por que la situación de las mujeres fuera mejor y ha señalado que las jóvenes de ahora no se pueden imaginar cómo era la situación de la mujer antes de la democracia. La actriz ha recalcado que el cambio de España de la dictadura a la democracia ha sido "una de las aventuras más maravillosas" que ha podido vivir, a la vez que ha hecho un llamamiento a cuidar la imagen del país en el extranjero.
"Por favor, no nos cojáis miedo", ha pedido a los chicos en el Día del Padre, al tiempo que ha estimado que las relaciones entre hombres y mujeres se pueden llevar por "un camino de cordialidad" y ha abogado por defender la igualdad, pero no con brutalidad.