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La Academia castiga a 'Roma' por ser en español y de Netflix

La gran ganadora de la noche es Green Book, quedando Roma en lugar destacado. Black Panther y Bohemiam Rhapsody salvan los muebles.

Roma | Netflix

Al final no pudo ser, la Academia de cine norteamericana ha decidido premiar a la película más clásica de las nominadas, Green Book, que siendo una buena película no era la mejor, y todos lo sabemos. Roma no ha podido llevarse el gran premio por muchos motivos, pero principalmente por tres: no está hablada en inglés, es muy mexicana y, por encima de todo, Hollywood es una industria y no iba a permitir que una película producida por una plataforma como Netflix se llevase su gran premio.

Con todo y con ello, su creador, Alfonso Cuarón, personalmente se ha llevado tres premios: Mejor Fotografía, Mejor Película de Habla No Inglesa y Mejor Director. De los tres discursos el mejor ha sido el último, en el que se acordaba de las más de 70 millones de empleadas domésticas latinas repartidas por todo el mundo, y en especial, de aquellas que fueron o son explotadas laboralmente.

Green Book, la gran triunfadora, también ha tenido otros dos premios importantes: el de Mejor Actor de Reparto para Mahershala Ali y el de Mejor Guión Original. Lo demás ha sido muy repartido, intentando premiar a la industria como demuestra que la que más estatuillas se lleva, 4, sea Bohemiam Rhapsody. Black Panther, la otra made in industria, se llevaba 3, empatada con Roma y Green Book. La favorita ha obtenido el Oscar a Mejor Actriz para Olivia Colman, totalmente merecido ya que era el mejor trabajo, aunque nos da pena Glenn Close.

Algunos preguntaréis, ¿y el Mejor Actor?, pues ha sido para Rami Malek, que aunque algunos piensan que es lo mejor de Bohemiam Rhapsody no es motivo suficiente para darle un Oscar. Sobre todo, teniendo trabajos como el de Viggo Mortensen en Green Book, pero claro, no es popular, no es muy querido en Hollywood y encima vive en España. Imagino que tendremos que esperar muchos años para que le den el honorífico.

Este año era el primero sin maestro de ceremonias, y personalmente no he echado de menos. Imagino que si la gala ha durado 3 horas y 15 minutos, con presentador hubiéramos llegado a las 3 horas y 45 minutos, y qué necesidad. La ceremonia no ha sido ni mejor ni peor que la de otros años. Siempre son largas, por momentos aburridas entre tanto premio y como es habitual en los Oscar, con mucha, muchísima publicidad.

Tengo la sensación que habrá tenido mayor audiencia que la del año pasado, entre otras cosas, porque había películas muy populares para el público, cosa que engancha a la audiencia, presentadores muy conocidos y la actuación de Lady Gaga.

¿Pasará esta edición a la historia? No lo creo. Hace bastante tiempo que no coincide una película alabada y querida por la crítica y que haya sido al mismo tiempo un exitazo en taquilla. Si a uno no le falla la memoria, la última vez fue con Titanic.

En definitiva, premios para todos sin que nadie de los fuertes se vaya de vacío y los asistentes al Dolby Theatre parece que se lo han pasado bien. El resto, lo hemos llevado como hemos podido, con cierto amargor eso sí en el tramo final por el no premio a Roma como mejor película.

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