Este pasado fin de semana daba comienzo la 21º edición del Festival de Cine en Español de Málaga. Lo hacía con una gala presentada por las actrices Belén Cuesta y Anna Castillo. Una gala animada, corta y divertida, que es de lo que se trata, con importantes actuaciones como la de Ana Belén o Dorian.
Como es tradicional ya en Málaga, la presencia de rostros populares el primer día fue realmente impresionante a pesar de la lluvia, que obligó a suspender la famosa alfombra roja aunque no así el posado que se hizo dentro del Teatro Cervantes, sede del festival. Pero si por algo será recordada esta edición es por la presencia del reciente oscarizado Guillermo el Toro. Por su presencia, su entrega y especialmente por la masterclass que dio ante un millar de personas a las que dejó embobadas ratificando una vez más lo brillante que es este genial director.
Pero hay que hablar de la Sección Oficial, que para eso estamos aquí, y la verdad es que nos da un poco de pereza porque al menos en estos primeros días no hemos descubierto nada nuevo. El festival arrancaba con Las leyes de la Termodinámica, que se estrena en toda España el viernes 20 de abril, producida entre otros por el grupo Atresmedia, patrocinador principal del festival. Es la primera incursión en la comedia romántica del director Mateo Gil.
Es verdad que hace una apuesta diferente, ya que mezcla la historia romántica de una pareja imposible con intervenciones científicas a modo de documental en la que se intenta explicar a través de la física qué es el amor. Como bien resumía su protagonista Berta Vázquez a Es Cine, "digan lo que digan, el amor es todo un misterio". Película que se deja ver y que a poco que entres en la propuesta de Mateo Gil te puede interesar. Otra cosa es que la parte científica te aleje y entonces te parezca un tostón. Está claro que no tiene término medio.
Ese mismo día la debutante Andrea Jaurrieta presentaba Ana de día, interpretada por Ingrid garcía Jonsson, sin duda lo mejor de la película. Un argumento que roza a veces lo irreal y que intenta meterse en la mente de una joven con una vida en apariencia normal que un buen día descubre que una doble está usurpando su vida. Esto le obliga a huir y a buscar su propia identidad.
Es una propuesta difícil para el espectador pero que resulta atractiva a la prensa y que a lo mejor en este festival se lleva algún que otro galardón. Sinceramente es una película que exige mucho del que la ve ya que tiene tantos puntos suspensivos que te obliga a rellenarlos. Eso no es siempre fácil.
El sábado, y casi como si fuera una excepción, se presentó en Sección Oficial la cinta de animación para adultos Memorias de un hombre en pijama del director Carlos Fernández de Vigo. Un trabajo de cuatro años que ha contado con la colaboración imprescindible de Raúl Arévalo que hace un trabajo perfecto dándole voz al personaje central.
Basada en un cómic la historia de este adulto que se dedica a crear viñetas que de alguna forma cuentan su propia vida y existencia y que se niega a crecer a modo de Peter Pan hace que la película no sólo se siga con interés sino que se agradezca una cinta tan pletórica de gags y talento que contiene momentos inolvidables que se quedan en la retina del espectador. Es muy de agradecer que se piense en los adultos a la hora de hacer animación y que esta pueda competir en un certamen como este. Aunque mucho nos tememos que se vaya de vacío.
Y quiero destacar brevemente, por aquello que se han inventado de mezclar películas españolas e iberoamericanas, la primera que salió a la palestra de las segundas. En lenguaje vulgar es un auténtico tostón. Se trata de La reina del miedo. No encuentra el ritmo, no interesa la historia y su actriz, la argentina Valeria Bertuccelli, magnífica en otras ocasiones, aquí está sobreactuada y sobretodo, muy pesada. Totalmente olvidable. Espero que el jurado lo vea como lo hemos contemplado todos los críticos que nos hemos desplazado hasta aquí.
Quiero acabar con una queja. Al igual que tenemos que felicitar al departamento de prensa del festival que hace una labor impecable, dar un palo duro a la organización que a pesar de sus 21 años de existencia sigue teniendo los mismos fallos o más que cuando se produjo la primera edición. El material que nos tendrían que haber facilitado a la entrada, especialmente el catálogo de películas a competición, no se ha producido y nadie sabe por qué. Los coches de invitados son un auténticos desastre ya que dependen de varios departamentos y la falta de previsión de los mismos hace que en ocasiones hace que el festival se convierta en auténtica tortura. Esperamos que lo solucionen porque Málaga no se lo merece. Y nosotros mucho menos.